Gomorra: Napoli connection!

"Chinese Democracy", gracias a los avispados de Revolver Records, ya está en mi poder desde hace unas horas. Voy por la segunda escucha y todavía no me siento capacitado para hacer cualquier tipo de crítica. Me ha generado un torrente de sensaciones que todavía debo canalizar, así que aún debe sonar unas cuantas veces más en mi stereo para hacer cualquier tipo de juicio. Son 17 años esperando este disco. Por todo ello, hoy mejor mis 4 impresiones sobre otra obra no menos compleja: "Gomorra", la película.

Seguro que os suena la historia del valiente de Roberto Saviano. La polémica generada por su novela, "Gomorra", ha sido noticia relevante estos últimos meses. Saviano se ha atrevido a analizar (y al mismo tiempo denunciar) la infuencia de la camorra, la mafia local, en todos los ámbitos de la sociedad de la Italia meridional. Tal temeridad le ha valido serias amenazas de muerte, por lo que el pobre tipo se ve obligado a vivir escondido. Como no, tamaño éxito editorial tenía que generar la correspondiente adaptación cinematográfica.

El gran Ze Pequenho - Ciudad de Dios

Un aviso. "Gomorra", the movie, no es una película fácil. Cuidado. Es larga, lenta, densa y compleja. ¿A que viene la advertencia? Hollywood nos ha acostumbrado, en las dos últimas décadas, a un estilo de cine mafioso muy concreto. Películas de largo metraje, de acuerdo, pero dotadas de mucha agilidad. Profusión de escenas trepidantes, personajes ultra-cool, voz en off-narrador que ayuda a la compresión de la trama, bandas sonoras con clásicazos conocidos por todos. "Uno de los nuestros", "Casino", "El precio del poder", "Atrapado por su pasado", "Donnie Brasco", "Blow", etc etc etc. Incluso el cine brasileño se ha apuntado al carro con buenísimos resultados. Sirvan de ejemplo la excelsa, obra maestra sin paliativos, "Ciudad de Dios" o la reciente "Tropa de Élite".

Vertidos radiactivos - De Springfield a Nápoles

"Gomorra" es otro rollo. Siendo una grandísima película, puede llegar a aburrir a los adictos a la escuela Scorsese. "Gomorra" se toma su tiempo (casi dos horas y media), sin prisa pero sin pausa, para ir narrando, a través de historias paralelas que se irán uniendo, el día a día de los estratos más bajos de la camorra napolitana. Aquí no tenemos a poderosos capos fardando de deportivos y rubias siliconadas mientras esnifan montañas de cocaína. El film retrata a los pobres desgraciados que, por necesidad, obligación, o simplemente por que es lo único que conocen, entran en la telaraña mafiosa, convirtiéndose en pura carne de cañón.

La Camorra, 0% glamour!

Con un tono hiperrealista que roza el documental, rebosante de crudeza y un pelín falta de orden y coherencia en la presentación de las diferentes historias y personajes (reconozco que en ocasiones me perdía), "Gomorra" nos deja entrar en la vida de sujetos tan entrañables como Marco y Ciro, dos adolescentes descerebrados fans de Tony Montana que desafían a los jefes locales; Don Ciro, encargado de pagar el "subsidio" a familiares de encarcelados o mafiosos "jubilados"; Pasquale, trabajador sastrecillo, explotado desde su infancia, confeccionador de vestidos por cuatro perras, cuyo destino final, ante su asombro, es el cuerpo de Scarlett Johansson; Franco, el veterano mando intermedio, cuya misión es enterrar de forma ilegal bidones llenos de residuos tóxicos en el subsuelo de las afueras de la ciudad, llegando a utilizar a niños como camioneros cuando la plantilla de conductores se planta en huelga... etc etc. Lo mejor de la película sin duda, los deliciosos personajes, impecablemente interpretados por actores italianos semi-desconocidos.

Marco y Ciro en acción!

Varios medios la han catalogado de obra maestra. Yo no iría tan lejos, es una buena película, pero con sus defectos y carencias. Aunque le debo un nuevo visionado. Alguna cabezadilla que otra si que dí. Será por eso que a veces me perdía...jejeje. Que conste que no fuí el único en la sala !(repleta de italianis, por cierto). ¿Lo peor? Que mi ejemplar de "Walk this way", la autobiografía de Aerosmith, se quedó debajo de la butaca. Ahora de formar parte de la colección de algún rufián. Vendetta!