Puro frenesí. Encadeno una serie de tv americana tras otra. Es más, aún no he terminado con la temporada de la serie de turno y ya estoy chequeando la red en busca de nuevas sensaciones. La tv española, exceptuando noticiarios del mediodia y algunos deportes, para mi sencillamente no existe. Ya podrían hacer la famosa apagada tecnológica mañana mismo y agotarse de por vida los descodificadores de
TDT, ni me inmutaría. También me descargo películas, por supuesto. Pero crisis de ideas hollywoodiense aparte, mi cansancio nocturno me puede (me quedo dormido, no aguanto 2 horas delante de la tele a oscuras). El formato serie es ideal: 40-50 minutos de puro entretenimiento. Y si las fuerzas me acompañan, otro capítulo!
En casa acabamos de finiquitar
"Damages", interesante folletín que analiza los entresijos que rodean al caso estrella del bufete de abogados de la veterana
Patty Hewes: la demanda multimillonaría por estafa contra el magnate
Arthur Frobisher. Glenn Close, tan malvada como de costumbre, borda el papel de la visceral letrada (se ha llevado un
Emmy por ese papel), mientras que un canosísimo
Ted Danson da vida al simpático tramposo.
El bueno de Arthur Frobisher
No es nada del otro mundo. De hecho, a mitad del primer capítulo, cansado de la ñoñería de la pareja de novios que co-protagoniza la serie (ella, prometedora recién licenciada fichada personalmente por Patty; él, un doctorzuelo, un panoli en toda regla, que termina asesinado en el primer episodio -de hecho, toda la temporada es un flash-back que te aclara el quien-como-porqué de ese crimen-) y temiendo otro "Anatomía de Grey", a punto estuve de eliminar ese artefacto de mi disco duro. Pero la paciencia tuvo su recompensa. Tortolitos repelentes aparte, "Damages" te atrapa en su telaraña de luchas de poder, traiciones inesperadas e infiernos personales. Se agradecería un poco más de crudeza, más mala leche, más sexo (no vereis un cm de piel en toda la temporada)... pero su función de entretener la cumple a la perfección.
The Sam Crow
Compañera de "Damages" en la parrilla de la emisora FX (filial de Fox), "Sons of Anarchy" ha tomado el relevo. Ideada por uno de los creadores de la colosal "The Shield" (aunque bien podría ser obra de un miembro de Circus of Power metido a guionista), "Sons of Anarchy" narra los quehaceres cuotidianos de los miembros The Sons of Anarchy Motorcycle Club, Redwood Original (o Sam Crow, como les gusta llamarse), colectivo de moteros amo y señor del tranquilo pueblo californiano de Charming. Tráfico de armas y drogas, contactos con el IRA, palizas por encargo, peleas con las bandas rivales (temible la coalición entre chicanos y skin-heads) ... os podeis imaginar. Al frente del gang, un perro viejo llamado Clay (Ron Pearlman, el tipo que se esconde bajo el maquillaje de Hellboy) y con ganas de sucederle, tenemos a su lugarteniente Jax (encarnado por un guaperas que bien podría protagonizar un biopic sobre Kurt Cobain), hijo del difunto fundador de la banda.
Clay, capo de los Sons of Anarchy
Como veis, el planteamiento es espectacular. Pero lo que podría ser algo histórico, se queda en simplemente una buena serie. Tan sólo llevo 5 episodios, pero los guiones son planos, las escenas de acción no convencen, el sexo explícito brilla por su ausencia (que tomen nota de Roma, Los Soprano, Los Tudor o la propia The Shield!), una pastelosa historia de amor planea desde hace días y lo peor, tienen a Drea de Matteo (si, Adriana "Soprano") desaprovechadísima, postrada en una cama (entre partos y sobredosis no levanta cabeza) y con sobrepeso!! Le daré las oportunidades que hagan falta, por que potencial tiene de sobras y además, como no podía ser de otra manera, la banda sonora rockea. ¿Hay algún fan Fu Manchu, Monster Magnet, Fireball Ministry, Year Long Disaster, Black Keys o Howlin' Rain ahí fuera? A todos ellos los oireis acompañando las aventuras de los chicos de Sam Crow.