Venguemos a Winger!

Dice la leyenda que una serie de dibujos animados, en apenas un par de capítulos, arruinó la carrera de una banda con varios discos de platino a sus espaldas. Stewart, el personaje más bobo de Beavis and Butt-head, constante objeto de burla de ese par de diablos, llevaba una camiseta de Winger. Puede paracer ridículo, pero dada la popularidad de la serie entre el público rockero, parece ser que fue suficiente para que la exitosa banda perdiese su legión de fans como por arte de magia, que Kip Winger pasara a ser una especie de leproso y que su grupo fuese para mariquitas. Supongo que la explosión grunge y la consiguiente aniquilización del hard 80's también tuvieron parte de culpa. Paradojicamente, en tiempos en que gran parte de la constelación glam-sleazy vuelve a gozar del respeto de la comunidad rockera, bandas como Motley Crue, Poison o Tesla vuelven a girar por grandes recintos y hasta las baladas de Warrant son objeto de culto, sorprende que Winger sigan en el calabozo.



Su líder, el bajista y cantante Kip Winger, era un hijo de puta muy guapo. Y le gustaba demostrarlo en exceso en sus clips, lo que a largo plazo ha sido un lastre en la memoria colectiva. Me lo puedo imaginar. Miles de yankees, hartos de ver lubricar a sus novias y hermanas cuando la MTV programaba "Seventeen" o "Can't get enuff", sacaron el cava de la nevera ante el súbito declive de la banda. La envidia es un sentimiento de esos de "se perdona pero no se olvida", así que en USA Winger lo lleva crudo. Pero colegas europeos que no sufristeis ese trauma, abandonad los prejuicios fomentados por ciertas revistas (junto a Extreme, los apestados de Popular1), tomaos con humor las poses de Kip y disfrutad de parte del mejor hard festivo de la década prodigiosa.



Ante todo, Winger eran grandes músicos. Virtusos. Antes de centrarse en su propia banda, Kip Winger fue el bajista de Alice Cooper en "Constrictor" y "Raise your fist and yell", mientras que el guitar-hero de la banda, Reb Beach ... bien, ¿quien pensais que os vuelve locos con sus guitarras en el reciente "Good to be bad" de Whitesnake? David Coverdale no es tonto. Algunos conocereis la polémica con Metallica (Lars Ulrich tira unos dardos a una foto de Kip en el clip de "Nothing else matters"). Mr. Winger lo tuvo claro: "Metallica no podían tocar lo que nosotros tocábamos, no eran capaces, literalmente y técnicamente, no podían. Por contra, nosotros podíamos tocar su música con una mano atada a la espalda". Eso y la novia de Lars embobada ante el clip de "Miles Away", seguro.

Desde "In the heart of the young"(1.990), "Can't get enuff"!

Winger tienen un serie de hits coreables que tiran de espaldas. Auténticas cumbres del género como puedan ser "Seventeen", "Easy come easy go", "Can't get enuff" o "Loosen Up". Al mismo tiempo, en sus discos capitales, "Winger"(1.988) y "In the heart of young" (1.990), encontramos complejos temas de largo minutaje donde dan rienda suelta a su pasión por el rock progresivo. Los Rush del hair metal, vamos. Incluso éxitos como "Madalaine" o "Headed for a heartbreak" no son temas comerciales al uso. Cierto que la inevitable producción ochentera resta perfección al conjunto, pero ambos álbumes son obligatorios para los fans del hard rock melódico. Su tercer álbum, "Pull" (1.993), es otro discazo y ya no sufre de ataques de sintetizadores asesinos. Winger suenan más desnudos, duros y oscuros, pero la industria ya no estaba para bollos y la camiseta de Stewart empezaba a causar estragos.




Desde "Pull"(1.993), "Who's the one".

Winger vuelven a dar guerra desde 2.006. Kip reunió a la formación de Pull para editar el excelente "IV" y de paso embarcarse en una gira mundial que les llevó al Mephisto barcelonés. Desprovistos de todo el glamour de antaño, en tejanos y camiseta, Winger rockearon duro. Un show fantástico mostrando su faceta más contundente (por cierto, como puede cantar Kip así mientras masca chicle?).

En un acto de venganza, propongo llevar pancartas de Winger al show de Metallica de este próximo sábado en BCN. Con un poco de suerte, Lars se pondrá nervioso y la cagará durante "Nothing else matters".