"Hardcore, un mundo oculto"

Una de las peores pesadillas para un padre es que tu hija desaparezca. Y si eres un piadoso líder de la comunidad calvinista de Grand Rapids (Michigan) y descubres que tu pequeña está siendo obligada a protagonizar pelis porno, ni te cuento. En esa tesitura se encuentra el pobre George C. Scott en "Hardcore (Un mundo oculto)" (1978), uno de los clásicos olvidados de los 70 y dirigida por Paul Schrader, guionista de "Taxi Driver" y hombre de confianza de Scorsese en su época dorada.

A la izquierda, la futura porn star Kristen Van Horn y su sufrido papi

Jake Van Dorn (Scott), ante la pasividad del detective privado que ha contratado, que es quien le muestra la peli X protagonizada por su hija pero que da largas sobre su paradero, se ve forzado a desplazarse él mismo a Los Angeles para iniciar la búsqueda. Ya sea haciéndose pasar como un nuevo productor llegado a la ciudad (impagable con esa peluca, mostacho falso y chupa tejana) o como un cliente maduro, Jake se introduce a fondo en el mundo de castings, rodajes, peep shows y puticlubs en busca de información válida. Es una buena película, con una trama sólida (aunque a veces necesite acelerar el ritmo) y unas interpretaciones notables, pero para mi, al igual que para muchos de vosotros, el interés de "Hardcore" recae en la recreación del gran mercado del sexo que era California a finales de los 70.

Jake en plena vorágine de Girls, girls girls

"Boogie nights" es un espléndido fresco de esos años de locura, pero "Hardcore" tiene el plus de ser contemporánea de la explosión de la industria de la carne. Ese ambientillo de las calles L.A., San Francisco y San Diego, con sus baretos, prostíbulos, sex shops y antros de strip-tease recien legalizados ... tuvo que ser algo muy grande, tíos. En el fondo, la peli destila algo de moralina, pues los personajes del mundillo que va conociendo Jake son todos drogatas, ladrones, asesinos, caraduras u ovejas descarriadas, parece que no haya buenas personas entre los profesionales del sexo, pero tuvo mérito tratar temas como la prostitución, el cine X, el sadomasoquismo o incluso las snuff movies en 1.978.

¿Quieres pasar un buen rato, guapo?

Lo más importante ¿salen tías desnudas? Claro que si. Schrader no ahorra en tetas, culos y felpudos (si, mucho mucho pelo) pero claro, para darle más sordidez al asunto, no contrató precisamente a playmates. Y permitidme el spoiler, pero al final resultará que la pequeña Kristen Van Horn no es tan inocente y desvalida como parece (mastica las pollas de las estrellas masculinas!).