Barcelona, casa de citas San Mario, mediados de los 60:
"Seleccionaron a cuatro señoritas, las más altas, por que con Dalí se entraba por alta, y ahí estaba ella, nerviosa por conocer un personaje tan famoso. Una veterana le advirtió:
- ¿Nunca has entrado con el tío ese? No te va a tocar. Ni te va a ver.
El maestro llegó rodeado de siete u ocho mujeres suecas. Ni se dignó a mirar a las chicas del San Mario, aunque les repitió varias veces:
- Llamadme divino, llamadme divino
Le sentaron en un sillón. Durante media hora todos permanecieron en silencio, esperando.
- ¿Qué esperamos? - susurro a su compañera
- El pato - apuntó la otra -. Le cortará el cuello y se lo follará.
Otra media hora más tarde, apareció un hombre con un pato, las suecas lo acercaron al maestro, le entregaron un cuchillo y le aguantaron con fuerza el animal mientras él le cortaba el cuello; luego le ayudaron a desabrocharse los pantalones y a introducir su pene en el ano del pato para gozar de sus estertores."
Sin duda, esta es la anécdota más impactante recogida en el libro "La Sra. Rius de moral distraída", las memorias de una prostituta y luego legendaria madame de la Ciudad Condal.
"Seleccionaron a cuatro señoritas, las más altas, por que con Dalí se entraba por alta, y ahí estaba ella, nerviosa por conocer un personaje tan famoso. Una veterana le advirtió:
- ¿Nunca has entrado con el tío ese? No te va a tocar. Ni te va a ver.
El maestro llegó rodeado de siete u ocho mujeres suecas. Ni se dignó a mirar a las chicas del San Mario, aunque les repitió varias veces:
- Llamadme divino, llamadme divino
Le sentaron en un sillón. Durante media hora todos permanecieron en silencio, esperando.
- ¿Qué esperamos? - susurro a su compañera
- El pato - apuntó la otra -. Le cortará el cuello y se lo follará.
Otra media hora más tarde, apareció un hombre con un pato, las suecas lo acercaron al maestro, le entregaron un cuchillo y le aguantaron con fuerza el animal mientras él le cortaba el cuello; luego le ayudaron a desabrocharse los pantalones y a introducir su pene en el ano del pato para gozar de sus estertores."
Sin duda, esta es la anécdota más impactante recogida en el libro "La Sra. Rius de moral distraída", las memorias de una prostituta y luego legendaria madame de la Ciudad Condal.
Y esto está contrastado? Yo siempre creí que Dali era impotente.
ResponderEliminarDe todos modos, si alguien era capaz de estas imbecilidades era Dali, si. Y sin tener que tragarse polleces sobre el situacionismo ni hostias en vinagre!
¿Pero esto que essss?. No conocía la anécdota y es atómica de cojones.....ummmm, aunque viniendo del personaje del que viene no debería de extrañarnos esta clase de frikadas.
ResponderEliminarSaludos
Jarl, últimamente solo estás en historias de putas...
ResponderEliminar¿qué te pasa Sammy?
¿tan necesitado vas?
jajajajajaja
Take care, bro
Anécdota cojonuda... pero no me extraña nada!!! jajajaja
ResponderEliminarJoder que enfermo!! y para esto iba a un puticlub, mejor que hubiera ido directamente a una granja aunque supongo que lo que le daba morbo tb era que lo miraran esas tias
ResponderEliminarAlguien debería enviarle una carta a César Martín preguntándole sobre Dalí. Durante años, sus progenitores fueron muy asiduos a su casa en Cadaqués, y seguro que tienen un montón de anécdotas bizarras que contar.
ResponderEliminarTengo entendido, además, que, en toda su vida, Dalí solamente practicó relaciones sexuales con seres humanos en dos ocasiones: una vez con un hombre (creo recordar que con Lorca), y una última con Gala; y ninguna de las dos experiencias le resultaron gratificantes.
De Dalí tengo pendiente pendiente leer alguna de las biografías que se han publicado, porque prometen emociones fuertes a raudales. Hace unos meses cayó en mis manos un cómic de Paco Roca que relata un hecho espeluznante protagonizado por Dalí; se titula "El juego lúgubre" y no deja indiferente a nadie, te lo aseguro.
Mmm. Buñuel en sus memorias dice que cuando Dali se entero de que Lorca era homosexual se distancio bastante de él, pero bueno, vaya usted a saber.
ResponderEliminarPor otra parte, no creo yo que César esté muy dispuesto a contar las historietas de sus viejos con Dali. Una pena, porque alguna burrada habrán vivido con el bigotes, supongo.
Te estas leyendo las memorias de todas las putas de las ramblas?,madre mia con dali, aunque no es la primera que escucho sobre un folla patos, un saludo y a darle a la lectura en vez de a la sardina ;)
ResponderEliminarBar-B
Para acompañar esta anécdota se recomienda la audición del triple álbum conceptual "Etre Dieu" que el genio de Cadaqués publicó en 1985 relacionando a su persona con Diós. Imprescindible.
ResponderEliminarUn saludo
Mmmmm, pato...Me comería ahora mismo un poco de foie.
ResponderEliminarLeí otra buena anécdota suya en un dominical, hace la tira de años. El propio Dalí contaba que cabreado con su padre, le envío un sobre con el siguiente contenido: una corrida y una nota que decía "esto es lo único que te debo".
ResponderEliminarAlguien debería de escribir un libro titulado "Dalí y el sexo" porque desde luego, no parece que llevase una vida sexual muy corriente...
ResponderEliminarHace años compré una biografía suya y aunque esperaba más acción, al menos me sirvió para descubrir los erizos como exquisitez gastrónomica.
Había escuchado lo del pato, pero sinceramente, me cuesta de creer... hasta de él.
Decir que la anécdota es efectiva tomando algo con los amigos, comprobado hace un rato. Ahora, en otros ámbitos no es aconsejable.
ResponderEliminarHostia, la anécdota de la corrida es antológica!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarA ti que te gusta la Historia, y coincidiendo que estás en plena fiebre de puterío literario, te recomiendo -si no lo has visto ya- un documental dirigido por Carles Balagué: "La Casita Blanca (Ciutat Oculta)", un repaso a la historia de Barcelona que cubre el período 1947-1952. Polvos furtivos, militares que no llegan a fin de mes, la doble moral católica, los ligues de Samaranch, atracadores anarquistas, burgueses pro-Régimen, asesinatos, obispos, vedettes,... Todo ello con el telón de fondo del mítico meublé (la Casita Blanca del título) de la ciudad.
ResponderEliminarEl documental acaba yéndose bastante por las ramas, pero tiene cosas interesantes. Enlace para la mula:
ed2k://|file|La%20casita%20blanca%20(la%20Ciutat%20Oculta)-catalan-by%20pacorrix.avi|706086262|1655AB1F2895076E42BB15ED3102A8B9|/
Por cierto, si es tuyo, sería todo un detalle que me prestases el libro de la Señora Rius (siempre pensé, cuando veía sus anuncios en La Vanguardia, que era un timo, pero veo que no... qué curioso).
Ah, un libro recomendable que ahonda en el tema de la prostitución es "Palabra de puta" de Paco Gisbert. Peca de ser poco festivo y bastante deprimente, pero recoge un buen puñado de testimonios de personas reales.
Madre mia. Dalí fue un genio pero a veces se le iba la pelota más de la cuenta. Esto, desde luego, es un buen ejemplo.
ResponderEliminarEl libro no es mío, es de una compañera de curro (que yo sepa no es puta jejeje), pero te lo podré dejar sin problemas. Ahora, en general es bastante flojo, con una seguna mitad infumable basado en la Sra. Rius chocheando con sus manías personales: la selección de las chicas, normas de comportamiento para clientes y putas en su casa, etc etc.
ResponderEliminarMerci por el link, llevo tiempo queriendo ver esa peli! El director, por cierto, es el dueño del Cine Meliès de BCN.
Ahí os dejo el siguiente bonus track:
La Sra. Rius tiene mal recuerdo de Jean Paul Belmondo, pq le comió el coño con tanta furia que tuvo que estar 3 días sin trabajar, el tiempo que tardaron en curar las heridas de los mordiscos.
Por el contrario, Orson Welles se comportó como un caballero y la llevaba a cenar como si fuera su pareja. Y comenta que su castellano era perfecto!
¿Belmondo iba de putas? No es por parecer ingenuo, pero siempre he pensado que estos tíos no necesitaban tirar de Visa para follar. Aunque, teniendo en cuenta la enorme cantidad de zorras caza-fortunas que hay por el mundo, y considerando su afición a mordisquear chochos, la mejor opción es pagar y, como verreaban Las Vulpess, "pasar al olvido".
ResponderEliminarSi vas al concierto de Warrior Soul (31/03) o al de The Smokers (2/04) ya me pasarás el libro allí.
¿Genio o loco?, esa es la pregunta que todos se han echo durante años.
ResponderEliminarDalí y su vida sexual,pués he aqui un apodo que le decian "el gran mastrubador", le encantaba hacer estos muneritos y le encantaba que desconocidos se fueran a la cama con Gala mientras él miraba.
PopuJedi, si fuerón dos las relaciones explicitas,con Lorca, él mismo lo confeso y dijo de esta relación,"...lo hice para ver que se sentia, pero no me gustó.Duelé".
En referente a Gala, solo fue una vez, fue para complacer un deseo de la señora, luego la cosa cambio de rumbo y degeneración.
Todo un personaje, Dalí, en lo artistico,social y sexual.
Un abrazo,man.
habladurías....
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