Mad Dogs

Cuatro ingleses, amigos de la infancia y ya cuarentones, se desplazan a Mallorca para disfrutar de un fin de semana de desparrame -ya sabéis, uno de los deportes favoritos de los británicos-. Un quinto beatle, Alvo, parece ser que ha hecho fortuna en la isla y ha invitado a su colegas a su villa. Como os podéis imaginar, las cosas pronto se torcerán y, para su desesperación, sus vacaciones en las Baleares se van a prolongar más de lo previsto. Este es el planteamiento de "Mad Dogs". Atractivo, ¿verdad?.

Uno de sus responsables la intentó vender como una "Breaking Bad" a la inglesa. Bien, aún hallándose a años luz de la obra maestra de la cadena AMC, el espíritu está ahí. Droga, asesinatos, situaciones extremas y unas Baleares tan rurales y polvorientas que podrían pasar por New México. 

Repito, "Breaking Bad" es fruto de mentes privilegiadas y "Mad Dogs" es fruto de mentes gamberras, no es lo mismo; no obstante, con todas sus imperfecciones -que son muchas-, la serie británica (dos temporadas de cuatro capítulos hasta la fecha) cumple sobradamente su función de entretenernos hasta que el profesor Walter White vuelva a visitar nuestras pantallas.