Ojalá iniciativas como la del restaurante Hor Dago! de Vitoria prosperen. Esa combinación de barbacoas y conciertos de pequeño formato representan una inmejorable manera de matar el rato hasta el inicio de los shows oficiales del Azkena. Los locales Arenna fueron los escogidos para amenizar la sobremesa del sábado y chapeau por ellos. Arrolladores. Muy a tener en cuenta para los fans de Kyuss y su numerosa prole. Colina abajo, en la Plaza de la Virgen Blanca, Dick Brave & The Backbeats acaban de terminar su descarga rockabilly, cuando no hacía ni 10 horas que había finalizado su show de madrugada en el festival. Con un par! North Mississippi Allstar Duo inaguraron la jornada en Mendizabala. Acudí escéptico, sin saber que me iba a encontrar y preparado para el aburrimiento, y salí fan convencido. Que exhibición! Luther Dickinson se erigió, sin discusión, con el título de guitar-hero del festival. Esa caja de puros con cuerdas sonaba más potente que la guitarra de Zakk Wylde! Cortaron dos orejas y rabo.
Y corriendo al bar más cercano, que empezaba uno de los platos fuertes del día: Barça-Madrid de basket! Qué felicidad! Dejémoslo ahí. Vuelta al recinto en estado de euforia justo a tiempo para Lynyrd Skynyrd. Los temores de otra pachanga sureña como la ofrecida por Molly Hatchet años atrás quedarón disipados con los 30 primeros segundos de "Workin' for MCA". Estos Skynyrd are for real! Y Rickey Medlocke tiene buena parte de la culpa. El pequeño de los Van Zant, Rossington o el cuervo recién incorporado, Johnny Colt, brillan con luz propia, pero el fundador de Blackfoot y -que a nadie se le olvide- miembro de Skynyrd durante sus primeros pasos, se lleva la palma. Showtime! "Simple Man", "What's Your Name", "Call me the Breeze", "I Ain't the One", "Give Me Three Steps" y por supuesto "Sweet Home Alabama" y "Freebird", con las tres guitarras echando chispas en el mejor solo de la historia del RN'R. No dio tiempo para demasiado más, pero aún así, inolvidable.
¿My Morning Jacket? NS/NC. Tenía claro que The Union eran mi opción. Gran cantante y frontman, sonido que recoge la esencia del mejor hard clásico británico ... y canciones que no terminan de ser redondas. La pluma de Luke Morley estaba más inspirada en Thunder, pero aún así fue un show muy agradable. Tanto que no me importó perderme el inicio de Hank III. Existe algún extraño y oscuro motivo que me impide hacerme fan de este hombre en particular y de cualquier tipo englobado en esta nueva movida country outlaw en general. Ni siquiera me siento atraído por averiguar que tal suenan. Será que no me gustan las modas. En fin, los 3 o 4 temas que presencié de su show no estubieron mal, a pesar de dibujo animado de Williams. El que se ralló fue mi partner Álvar. Harto de la actitud de los posers que abarrotaban el recinto, decidió que era el momento de poner pies en polvorosa. Yo le seguí sin rechistar, por supuesto. Lo bueno llegó minutos más tarde, cuando en la otra punta del recinto empezamos a ver a muchos barbudos cabreados camino de la salida. En teoría Hank III aún no había terminado su show, así que nos acercamos de nuevo a su escenario. Aquello era una estampida. Centenares de personas literalmente huían, a paso muy ligero, del lugar. Pronto comprendimos el motivo: Hank había decidido cambiar de registro y ahora era el turno del metal hardcoriano. Aquello sonaba como la matanza del cerdo y que divertido fue ver la cara de los que minutos antes improvisaban ridículos bailecitos country. No entendían nada.
The Darkness, amos y señores del Azkena 2012. Si algún incrédulo tenía alguna duda sobre su valía en directo, ésta quedó aplastada por un recital de ensueño. Que si, que soy una loca fanática de esta banda, pero a ver si veis alguna crítica negativa sobre el show de Justin Hawkins & co. "Permission to Land" casi al completo, sólo "One Way Ticket ..." de su segundo disco, la irreconocible cover de Radiohead - "Street Spirit" - y dos temas nuevos que sonaron a clásico, "Every Inch of You" y "Concrete". Por segunda vez ese día, fui muy feliz. Unos minutos con los recomendables Triggerfinger y a la cama, que el viaje de vuelta empezaba en breve. Hasta la vista, Azkena!
Un abrazo enorme para mi secuaz festivalero, Álvar.