Dado que el concierto se iba a
desarrollar en una fría noche de martes, que coincidía con un partido
interesante de Champions, que la agenda de conciertos de este diciembre en la
capital catalana está realmente cargadita y que se trataba de un evento que ha
gozado de nula promoción, no hacía falta tener el sentido arácnido demasiado
desarrollado para olerse un pinchazo de público.
Y así fue, tercio de entrada en
Rocksound para presenciar la
descarga retro hardrockera de Spiders,
cuarteto mixto sueco que acaba de publicar su segundo LP, el más que
recomendable "Shake Electric".
Sin embargo, esta desagradable circunstancia no amilanó ni a banda ni a respetable, estableciéndose una
bonita comunión entre ambos bandos desde el primer minuto, en buena parte
gracias a la labor de la señorita Ann-Sofie
Hoyles, quien además de poseer una garganta válida y estar de buen ver,
es un prodigio de la expresividad y cuenta con un encomiable catálogo de
muecas, poses y posturitas. El resto de la banda, con cara de pocos amigos,
asume con naturalidad su rol secundario -en pocas ocasiones da el pasito
adelante- y se centra en dar
forma, con notable éxito, a ese atractivo sonido con reminiscencias tanto a
grandes setenteros como KISS, Sabbath, Thin Lizzy o UFO, como
a sus compatriotas Hellacopters de
la era post-Dregen.
Convincente
show, que tuvo sus “highlights” en las torrenciales "Hang Man", "Give up the Fight" o "War of the World", el pegadizo
single "Shake Electric"
-con mega solo de armónica por parte de nuestra valquiria- y la sentida balada
soul "Hard Times", que
se vio inevitablemente lastrado por su rácana duración: apenas 55 minutos, y
eso que incluyeron un imprevisto bis gracias a un espectador que tuvo el acierto de vociferar el "otra otra" en el
idioma de Pipi Calzaslargas. De
acuerdo que la relación calidad/precio fue satisfactoria (8 euros la entrada
anticipada), pero joder, ya que ni se les veía cansados ni andan cortos de
repertorio, con tres o cuatro temas más todos nos vamos un poquito más
contentos a casa.
Lastima de la duracion, porque la banda suena realmente bien y sus dos discos son realmente adictivos, supongo que su sonido tan 70´s no atrae a los hipsters que llenan los recintos, eso y que un Barça-PSG pesa mucho.Despues de una semana aun tengo el riff de "mad dog" todo el dia en la cabeza
ResponderEliminarEs muy típico de las bandas escandinavas tocar poco...
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