"Stranger Things 2" ha cumplido con las expectativas de todos los que disfrutamos con su primera temporada (de la misma manera que no habrá gustado a los haters de su primera entrega). Y entre sus muchos puntos fuertes, me quedo con Billy Hargrove.
Aunque su trascendencia en la trama sea nula, cómo no caer rendido ante el tío que ha traído a Scorpions, Mötley Crüe, Ted Nugent o Metallica a la serie. Cada uno de sus cameos ha venido acompañado de un temazo de nuestros ídolos. Todo un soplo de aire fresco tras una primera temporada lastrada musicalmente por el mal gusto del moñas de Jonathan Byers (repito lo que dije en su momento: ¿en la Indiana de 1983 los chavales escuchaban a Joy Division? No me jodas!).
Volviendo al bueno de Hargrove, un playboy lacado digno de un "Heavy Metal Parking Lot", rememoremos la escena en la que, mientras se acicala al son de "The Four Horsemen", recibe una reprimenda del quince. Solidaridad con Billy. Ese "pareces un maricón" paternal es un trance que todos los melenudos hemos pasado!
Enorme escena con un inmejorable pelotazo 'Metálico', mola esa chulería vuelta contra sí mismo...ah!, sí!, y cuando se quiere follar a la mami de Micke también está cojonudo el tío...
ResponderEliminarEl momento "The Four Horsemen" fue muy grande, y sí, es inevitable solidarizarse con él aunque sea un completo gilipollas, él solo le ha dado un toque rockero-macarra brutal a la temporada que a mí me ha encantado (la temporada y el toque). A mí me moló el momento en que buscando a su hermana llama a la casa de uno de los niños y se encuentra a la madre cachonda como ella sola... jajaja...
ResponderEliminarSaludos!
Muy chula la temporada. No paran de venirme recuerdos a ka cabeza del enorme videojuego Half Life. Parece totalmente que se insipren en ese fantástico juegazo.
ResponderEliminarMola mucho la banda sonora eh!