Enésima visita -creo que con ésta ha sido la quinta vez que los veo- de los rudos de Arizona a Barcelona y, para bien o para mal, todo sigue en su sitio. En todo caso, la consolidación de Jimmy Rose a las seis cuerdas ha dotado a la banda de un plus escénico y una tendencia a la pirotecnia guitarrera de la que carecían con el enfermado Kreg Self.
Personalmente, les prefiero en su versión in your face, con trallazos hard-sureños a lo "Junga" o "Way Down Yonder" (tema título de su recomendable nuevo trabajo), en los que JB Jones, la montaña humana, se pone chuleta y socarrón. Y como siempre, cuando Kwall combina las baquetas con las tareas vocales, aquello sube enteros. Sin embargo, al enfrascarse en medios tiempos de 15 minutos, todos con el mismo esquema, llevan al bostezo: cuatro "Free Birds" en un concierto son demasiados.
Pero vamos, llegado el momento no creo que les niegue mi sexto pase por taquilla.
1 comentario:
Pues a mi con el nuevo guitarra me gustan más que antes, los temas que canta me encantan y le dan un plus de jam band tipo Allman Brothers que los hace mucho más variados y entretenidos.
Txema
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