Y bien, aqui empieza mi desordenado relato de las aventurillas vividas en nuestro triunfal viaje de pirados. Aun no tengo claro si seguiré un orden cronológico o bien agruparé los recuerdos de forma "conceptual", ya se verá... Espero no hacerme demasiado pesado con las batallitas, pero se avecinan varios posts bajo la bandera de barras y estrellas.
Los 4 jinetes a bordo del Chrysler Sebring en el aeropuerto de Miami
Sábado 26 de Julio - Barcelona-Miami
El coche alquilado vía internet era un Chrysler descapotable nuevo y este tipo de automovil se caracteriza por tener un maletero muy pequeño, así que acordamos llevar 2 maletas para 4 personas. Con esta idea en la cabeza, me planté en casa de Kaballo Loko Barberán a las 03:00 de la madrugada del sábado (el avión salía en 4 horas) con mi modesto equipaje: 1 jean, unas bermudas, 3 camisetas, 4 pares de calcetines, 6 calzoncillos y unas chanclas. Puestos, otros tejanos, camiseta y botas camperas. Poca cosa para 16 días? Probablemente! Uno más de los sacrificios que nos esperaban. Además, para que están las lavanderías en las que te quedas en calzoncillos mientras tu ropa da vueltas?
Nunca había realizado un vuelo transoceánico, por lo que estaba un poco acojonado. El recuerdo del primer capítulo de Perdidos y las historias sobre el síndrome de la clase turista y el jet-lag me tenían atemorizado. Pero todo lo contrario, el viaje se me hizo hasta corto. La barra libre y la pantalla interactiva en cada asiento (con películas,series,videojuegos,etc) que ofrece Airfrance ayuda y mucho. Chapeau por ellos. Así que, tras una más que correcta cena, nos plantamos en Miami a las 14:00 con todo el día por delante!
Durante el vuelo nos habían suministrado los impresos que debes cumplimentar impecablemente para entrar en USA. Aunque las preguntas son surrealistas, me decepcionó no ver la de "¿quiere vd. matar al presidente?". Para compensar, incluyen la alucinógena "¿colaboró vd. con los nazis de 1933 a 1945?". Tras 1 hora de cola, y con el pavor de ver como algunos turistas con cara de incompresión eran dirigidos por la poli a una especie de corral-presidio donde probablemente se pudrirían las siguientes horas, el oficial hispano de turno nos hizo un par de preguntas tontas, nos tomó las huellas con un lector digital y... welcome to the promise land!
La otra mitad de la tropa de pirados (Xavi y Fulk Fitó) ya se encontraba en Miami desde hacía un par de días, en plan avanzadilla. Totalmente incomunicados por cierto. Para que activar en tu movil una cosa llamada roaming, verdad? Menudo cabreo que pillé. Por suerte, nos encontramos casualmente en un pasillo secundario del gigantesco aeropuerto. La bronca pronto se tornó en risas por la potra que habíamos tenido y, con un ambiente inmejorable, nos dirigimos a la oficina de Hertz a recoger nuestro flamante descapotable. El coche era precioso, pero, en contra de lo acordado, no tenía GPS! Tendríamos que tirar todo el viaje de mapas, a la vieja usanza. Más aventura! Utilizando su mejor sonrisa, el dependiente nos dijo que, para compensar, nuestro Chrysler tenía algo mejor: radio satélite. "Podrá viajar hasta California con su emisora de música favorita". Yeah!
Coopertown, Florida. Donde los alligators mandan.
Tras superar en tiempo record la sensación de estafa y con la euforia desbocada (estabamos a lomos de un descapotable en los putos EE.UU!!!), nos dirigimos sin perder ni un minuto a nuestro primer objetivo: los alligators de los pantanos Everglades estaban esperando!
Los 4 jinetes a bordo del Chrysler Sebring en el aeropuerto de MiamiSábado 26 de Julio - Barcelona-Miami
El coche alquilado vía internet era un Chrysler descapotable nuevo y este tipo de automovil se caracteriza por tener un maletero muy pequeño, así que acordamos llevar 2 maletas para 4 personas. Con esta idea en la cabeza, me planté en casa de Kaballo Loko Barberán a las 03:00 de la madrugada del sábado (el avión salía en 4 horas) con mi modesto equipaje: 1 jean, unas bermudas, 3 camisetas, 4 pares de calcetines, 6 calzoncillos y unas chanclas. Puestos, otros tejanos, camiseta y botas camperas. Poca cosa para 16 días? Probablemente! Uno más de los sacrificios que nos esperaban. Además, para que están las lavanderías en las que te quedas en calzoncillos mientras tu ropa da vueltas?
Nunca había realizado un vuelo transoceánico, por lo que estaba un poco acojonado. El recuerdo del primer capítulo de Perdidos y las historias sobre el síndrome de la clase turista y el jet-lag me tenían atemorizado. Pero todo lo contrario, el viaje se me hizo hasta corto. La barra libre y la pantalla interactiva en cada asiento (con películas,series,videojuegos,etc) que ofrece Airfrance ayuda y mucho. Chapeau por ellos. Así que, tras una más que correcta cena, nos plantamos en Miami a las 14:00 con todo el día por delante!
Durante el vuelo nos habían suministrado los impresos que debes cumplimentar impecablemente para entrar en USA. Aunque las preguntas son surrealistas, me decepcionó no ver la de "¿quiere vd. matar al presidente?". Para compensar, incluyen la alucinógena "¿colaboró vd. con los nazis de 1933 a 1945?". Tras 1 hora de cola, y con el pavor de ver como algunos turistas con cara de incompresión eran dirigidos por la poli a una especie de corral-presidio donde probablemente se pudrirían las siguientes horas, el oficial hispano de turno nos hizo un par de preguntas tontas, nos tomó las huellas con un lector digital y... welcome to the promise land!
La otra mitad de la tropa de pirados (Xavi y Fulk Fitó) ya se encontraba en Miami desde hacía un par de días, en plan avanzadilla. Totalmente incomunicados por cierto. Para que activar en tu movil una cosa llamada roaming, verdad? Menudo cabreo que pillé. Por suerte, nos encontramos casualmente en un pasillo secundario del gigantesco aeropuerto. La bronca pronto se tornó en risas por la potra que habíamos tenido y, con un ambiente inmejorable, nos dirigimos a la oficina de Hertz a recoger nuestro flamante descapotable. El coche era precioso, pero, en contra de lo acordado, no tenía GPS! Tendríamos que tirar todo el viaje de mapas, a la vieja usanza. Más aventura! Utilizando su mejor sonrisa, el dependiente nos dijo que, para compensar, nuestro Chrysler tenía algo mejor: radio satélite. "Podrá viajar hasta California con su emisora de música favorita". Yeah!
Coopertown, Florida. Donde los alligators mandan.Tras superar en tiempo record la sensación de estafa y con la euforia desbocada (estabamos a lomos de un descapotable en los putos EE.UU!!!), nos dirigimos sin perder ni un minuto a nuestro primer objetivo: los alligators de los pantanos Everglades estaban esperando!
4 comentarios:
Bienvenido a la realidad. Salud.
me veo entrando en el aeropuerto de New York con Nacho en uno de esos corrales-presidios!!
A ver para cuando la proxima entrega, a ver si puedo leer algo mas antes de que partamos a los putos EEUU!!XDD
pppfffjuuuuaajajaja!!! :'(
Tio, el gepetto que tienes en el buga es bueniiiiiiiiiisimo, parece que no te acabes de creer que estabas en los USA.
Mola, mola, espero impaciente la próxima entrega... y recuerda... para robar a los pobres y repartir a los ricos... Roaming Hood de los bosques de Sherwood
jajaja!
Nos vemos en los bares! ;)
Se hizo corto?...bueno de akella manera, ayudaron los 4 whiskys ke nos metimos en el avion, por mi parte lo de estar 10 horas sin fumar me costo lo mio y lo de la cola de inmigracion resulto algo patetiko....pareciamos ganado en unas filas mas bien poco ordenadas donde acecha incesante el sindrome de la cola mas lenta...por lo demas genial...seguire con mis comentarios a pie de página para completar a Sammy
Saludos
Bar-B
Pd: el coxe muy xulo...hacia un ruido komo si fuera a partirse cada vez ke descapotabamos pero aguanto, ademas aprendimos una leccion importante...no por llevar descapotable hace falta ir sin capota por la autopista a 140 km/h, ideal para kien no kiera escuxar a la novia copiloto ;)
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