Viernes 01 de Agosto de 2.008 - Fort Davis-Big Bends/Río Grande-El Paso
Tras una semana de viaje, las 3 camisetas, 2 pantalones y 4 calzoncillos ya no daban para más. Así que la primera misión matutina en Fort Davis, Texas era encontrar una lavandería. Una vez localizada una, todos en paños menores mientras la ropa se lavaba. Nos extrañó la mirada atónita de unas señoras, ya que en las películas siempre se hace así! El gran objetivo del día era llegar (que no nadar en, para evitar confusiones con las border patrols) a las aguas del mítico Río Grande, kilométrica frontera natural entre USA y México, en su paso por un desolado parque nacional, los Big Bends.
Sólo arrancar el coche, las carreteras texanas nos gastaron una nueva bromita. Otro clavo en una rueda!!! (el día anterior en Austin ya sufrimos el mismo tipo de pinchazo). Suerte que en Fort Davis, como en la mayoría de pueblos del suroeste de Texas, no tendrán supermercados, careceran de cajeros automáticos y la cobertura de móvil es una utopía... pero el taller mecánico que no falte!
Superado el susto, nos dirigimos al Fort Davis original, emplazamiento militar de finales del siglo XIX conservado a la perfección. Muy parecido al fuerte de Playmobil que teníais de pequeños. Paseando por sus barracones nos topamos con un tipo disfrazado de soldado de época, cuya función era prestarte diferentes rifles de época y de paso convencerte de las bondades de la tenencia de armas en el hogar.
Tras tener en nuestras manos varios Colt y Winchester, y escuchar la simpática, lógica y coherente argumentación sobre la necesidad de poseer armas en USA (a la clásica "si entra un ladrón en casa, debo proteger a mi familia", se le sumaban razones com "así disuadimos las tentanciones de un golpe de estado, nunca podrían vencer a un pueblo armado"), el cuerpo nos pedía una afiliación compulsiva a la Asociación Nacional del Rifle!!! Para evitar tentaciones diabólicas, pronto nos encaminamos a los Big Bends, territorio de "espaldas mojadas", y nos despedimos de la civilización durante unas cuantas horas.
Atravesar a nado Rio Grande es la menor de las dificultades que deben afrontar los pobres mexicanos que se aventuran a entrar ilegalmente a los States por esta zona. Al fin y al cabo no es más que un tranquilo río de unos 10 metros de amplitud. El problema reside en que en 200 km a la redonda no hay NADA. La única carreterita existente está fuertemente controlada por la guardia fronteriza, por lo que la travesía a pie de la zona debe ser una odisea mortal. No me gustaría estar en su piel. Y es que si bien desde tu descapotable quedas noqueado por la majestuosidad del entorno, la sensación de soledad y desamparo es incuestionable (el hecho de ver unos buitres devorando el cadaver de un animalejo en medio de la carretera no levanta la moral precisamente!). Definitivamente no es buen lugar para vivir. Bien, no todos opinan lo mismo. Por increible que parezca, en medio de la nada, se levanta Terlingua, poblado formado por un diseminado conjunto de barracas de chapa y rulottes oxidadas, habitadas por hippies nostálgicos y amantes de la ufología. Un recuerdo para la amable ciudadana británica que nos permitió refrescarnos en su "bar" (basicamente era la cocina de su casa!). En la habitación contigua había montado una especie de colmado con productos biológicos. No se que tal debe andar de clientela! jejeje.
Tras visitar el cementerio más auténtico de los EEUU y tomarnos unas cervezas en las orillas de Río Grande, era el momento de volver a la civilización. Nuestro colega Frankie, anfitrión en la primera noche en Miami, nos esperaba en el aeropuerto de El Paso. Antes de llegar a la horrorosa ciudad fronteriza, nos aguardaba una de las anécdotas definitivas del viaje: A escasos kilometros de metrópolis texana paramos en una estación de servicio para un breve repostaje. Cuando ya nos disponíamos a entrar en el coche, una de las cajeras salió disparada hacia nosotros y nos hizo la pregunta mágica: "¿Are you a rock n' roll band?" (algo que no acabo de entender dado lo lamentable de nuestras pintas!).
Faltos de picardía, tal como ocurrió el día anterior en Luling, la negación fue automática. Pero la chica nos sorprendió: "Mirad, mi compañera, la de allí dentro, está convencida de que sois rock stars, por favor haceros una foto con ella y firmadle un autógrafo, le hará mucha ilusión". Y como a caballeros no nos gana nadie, Kaballo Loko Barberán y un servidor nos dirigimos raudos a complacer a la orondísima dama. Tras un par de fotos y un autógrafo que rezaba "Love and kisses from The Hot Dogs. See you in the next concert!", nuestros 2 minutos de fama y gloria finalizaban. Pero que bien supieron, tíos!!!
11 comentarios:
Buenísimo vuestras tentaciones de afiliaros a la NRA y lo de la foto con vuestra fan.
¡Saludos!
Jajaja qué grande todo. La foto del duelo, el tipo delas armas, la sempiterna are u a rock band?... ¡tengo que recorrerme los USA! ¡y que me confundan con bonggiovi!
saludos
lo más debe ser firmar autógrafos y fotografiarse con una fan sin ser una rock n' roll band. Diablos, quien dice que no lo erais? eráis una banda, en tanto erais un grupo de personas. Y que me aspen si no rockeais. Ergo, rock n' roll band. A mi, lo más que me ha pasado es que me confundan con un cocinero de la tele.
He de ir a los States, seguramente acabaré preso, pero daría dinero porque me confundiesen con una rock star, jajaja. Genial como siempre Sammy.
Saludos desde la cueva.
ajajajaj! genial el momento rock-star!! Sin duda fue un viaje completiisimo!
A la espera me quedo de la siguiente entrega...ya debe quedar poco para el destino finl, no?
saludos samyy!
Pedazo de viaje!!! Ese será el viaje de mi vida....eso espero cumplir algun dia jejeje
Besos.
Muy buena la historia de hoy Sammy. Y los modelitos de íntimos que lucís en la lavandería no tienen desperdicio. Ah, felicidades por la nueva banda. Has de pasarme una maqueta. Je, je, je. Salud.
Bueno, y no se ofreció como groupie?? Eso hubiera estado bien.
Tiene q impactar ver a un buitre en su habitat, menos mal que no se os estropeó el coche alli en medio... no sé si has visto "Giro al Infierno"...
Jajaja, qué bueno!!! Menudas rock-star estáis hechos.Veo que ese viaje dió para mucho...enorme!! Tengo ganas que cuentes algo de "nuestra" hard-rock California.
gran entrada.
Saludos
Envidia de viaje y a mí también me encanta la historia de que os confundiesen con unas estrellas del rock, la groupie aunque no es que sea muy guapa, pero su cara expresa la alegría de conocer asus ídolos.
Saludos
Gracias por esos comentarios! Os digo yo que el tema de la rock n' roll stars os pasaria a cualquiera de vosotros. 4 tíos sucios en un coche, sólo eramos eso!
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