sábado, 23 de enero de 2016

Axl Rose en Antena 3!

Bueno, algo parecido. Ayer noche, en el programa "Tu cara me suena" de Antena 3, a uno de sus concursantes -Pablo Puyol- le tocó encarnar a Axl Rose e interpretar "Don't Cry". No entraré a juzgar la actuación de Puyol. Emular a W.A.R. no es tarea fácil y supongo que el tipo lo hizo lo mejor que pudo, así que nada que decir. En la previa y en el post está la miga. Impagable Angel Llácer impartiendo magisterio a Puyol durante la semana de ensayos: para calcar los movimientos de Axl Rose debes hacer primero el suricato y luego correr como una avestruz. Por su parte, en la "entrevista" que precede al numerito, Manel Fuentes, esa enciclopedia rockera humana, deslumbra con su sabiduría al sentenciar que "el Axl Rose no sería el rockero más malote que hay, va de niño bueno del rock". Tantos años pensando que Axl era un tarado megalómano hijo de puta, ignorante de mí ...
Finalizada la faena de Puyol, le toca el turno al jurado. Flipo con Shaila Durcal. Y esta vez el modo ironía está apagado. Conoce con exactitud las fechas de los recién confirmados shows de reunión en Las Vegas -ni yo, que me precio de fan total de la banda, las tengo memorizadas- y declara que "ha coincidido en diversas ocasiones con ..." ¿con Axl? Parece ser que la hija pequeña de Rocío Durcal ha tenido trato con nuestro hombre y está dispuesta a contarnos alguna jugosa anécdota ... hasta que primero Fuentes y luego Carlos Latre sabotean su parlamento. "Axl Rose hoy en día no canta un pijo". Bravo, Latre. Tú si que vales. Sobre la valoración de la imitación que hacen Lolita y Llácer ... digamos que hacen de Lolita y Llácer, ni más ni menos.
Hasta que Antena 3 lo cape y de paso me cierre el blog, os dejo con el histórico documento visual (empieza con el momentazo Fuentes):



domingo, 17 de enero de 2016

The Darkness - Barcelona 14-01-16 - Sala Bikini

Tras 13 años de ausencia -no tendremos en cuenta el paripé teloneando a Lady Gaga en el Sant Jordi-, poca broma, The Darkness volvieron a pisar BCN. Inexplicablemente, ya en los días de "One Way Ticket..." y desde su comeback en 2012, venían esquivando la Ciudad Condal así que la parroquia local estaba con ganas, lo que se tradujo en un llenazo de Bikini -prolongando el idilio rockero de esta sala, ya que en menos de un año ha contemplado sold outs de Rival Sons y Blackberry Smoke-. Es vox populi -aunque yo no termine de estar de acuerdo, mis recuerdos son buenos- que The Darkness se mostraron verdes en su show de 2003 en la mediana de Razz, por lo que esta nueva visita tenía cierto aire de reválida. Por mi parte, tras presenciar la exhibición de los hermanos Hawkins & co. en el Azkena 2012, tenía claro que iban a convencer hasta el más escéptico. 
The Darkness proporcionan horita y media de optimismo, diversión y, por su puesto, maravilloso rock n' roll. Justin -además de presentar un estado de forma física y vocal excepcional- está más suelto y cachondo que nunca, es la monda, un auténtico cartoon de carne y hueso. A pocos tíos he visto tan a gusto encima de unas tablas, con tal grado de autoconfianza. Por su parte, Dan, Frankie y el recién llegado Rufus Taylor -con el mismo talento a las baquetas que su legendario padre- dan el contrapunto sobrio a las locuras de su frontman, reproduciendo de forma impecable las gemas que van pariendo sin freno a medida que engrosan su discografía. The Darkness nunca han dado un paso en estudio. Prueba de ello es que los fans más die-hard sólo tenían un queja: ese set-list excesivamente basado en "Permission to Land" (el mejor disco de hard-rock del s.XXI?). Lo bueno es que mientras unos reclaman más temas de su reciente "Last of Our Kind" (ciertamente, es imperdonable que "Open Fire" se quedara fuera), otros piden más presencia de cortes de "Hot Cakes" y los terceros reivindican las perlas de "One Way Ticket...". Así de buenos son. 
El escenario ideal sería un concierto de 3 horas y media, pero como no puede ser, entiendo que apliquen aquella vieja máxima del RN'R de "has de dar al público lo que quiere". Y en un concierto de The Darkness, el 80% de los que han pagado quieren "Growing on Me" y "Black Shuck" y "Get Your Hands Off My Woman" y "Love in the Rocks with No Ice" y "I Believe in a Thing Called Love" y ... quieren "Permission to Land", vamos. 
Por supuesto, recordaré el paso de Nora por el escenario. La niña de 5-6 añitos que Justin hizo subir al escenario para que viviera sus 5 minutos de fama y gloria mientras manoseaba el teclado en "Friday Night". Un buen puñado de treintañeros y cuarentones vimos a nuestras hijitas reprentadas en Nora. Debo conseguir que el RN'R deje de ser visto como "un rollo" en mi casa, joder.

viernes, 15 de enero de 2016

The Steepwater Band agitan nuestra fe



Tras cuatro años de silencio discográfico, que a algunos se nos han hecho eternos, The Steepwater Band ya tienen preparado el sucesor a su fenomenal "Clava". El próximo viernes 1 de abril es la fecha escogida para el lanzamiento de su sexto LP, "Shake Your Faith". La criatura se grabó en 12 días y está producida por Jim Wirt, un veterano de los estudios en cuyo currículum figuran trabajos con Fiona Apple, Incubus y Buffalo Killers, artistas que a priori poco tienen que ver con los de Chicago. Pero no temáis, la banda afirma que “si bien nuestro sonido y nuestra forma de componer ha crecido y se ha expandido, la verdadera esencia sigue ahí”. Además, los afortunados que ya han podido catar el disco afirman que se trata de un trabajo cojonudo, con especial protagonismo de las guitarras gracias a su mutación en cuarteto al incorporar a Eric Saylors.
Para presentar “Shake Your Faith”, a mediados de abril se embarcan en una maratoniana gira que recorrerá la península de cabo a rabo, con la friolera de 22 actuaciones en 23 días. En BCN los tendremos el 16 de abril en la Music Hall y no me lo pienso perder. En las 2 o 3 ocasiones en que le vi siempre dieron la talla.
Por cierto, atención a la doble fecha en la Salason de Cangas: se rumorea que podrían destinar una de las noches a interpretar el “Get Yer Ya-Ya’s Out!” de los Stones, proyecto que pasearán de enero a marzo a lo largo de la geografía norteamericana.


miércoles, 13 de enero de 2016

Bowie

Paradójicamente, aunque prefiera mucho antes la obra de Bowie de la primera mitad de los 70 -lo que vino después no es lo mío- que la de Lemmy & Motörhead, no tengo mucho que decir acerca del deceso del Duque Blanco. No recuerdo ningún episodio vital, ni siquiera secundario, en el que su música o su figura fuese protagonista. En cualquier caso, estupor por lo inesperado de su fallecimiento y con el impacto que provoca cuando se va uno de los "importantes". 
Gracias por tu legado y buen viaje, Ziggy.

viernes, 8 de enero de 2016

Get in the Ring, Motherfuckers!


Todos ya estais al corriente. Hasta los medios generalistas han recogido la noticia. De hecho, me ha sorprendido bastante que -al menos en su edición digital- los principales diarios españoles no sólo hayan dedicado un espacio destacado de su web al anuncio, sinó que la mayoría han aportado un artículo de opinión -los hay más afortunados que otros-, firmado por el gurú musical de turno. No me esperaba que, en pleno 2016, la reunión de Axl y Slash fuese un suceso importante. Supongo que los de mi generación, los que en la actualidad tienen entre 35 y 45 años, los que se cascaban sus primeras pajas o echaban sus primeros polvos, respectivamente, durante su reinado, ahora ocupan puestos de relevancia en las redacciones.
Cualquiera que me conozca un poco sabrá que, sencillamente, Guns N' Roses son mi banda. Desde que tenía 12 años y para siempre. Obviamente, no mantengo el nivel de obsesión del periodo 1991-1994, etapa de fantismo extremo, con mi cabeza instalada en la la dimensión gunner las 24 horas del día, pero sigo siendo un GN'R-head de pro: me encanta "Chinese Democracy", viajé en 2002 a Londres y en 2006 a Madrid para ver a Axl y a sus mercenarios -por supuesto, no me perdí el show de Badalona de 2010-, quedando siempre satisfecho y, cómo no, disfruto con la coalición entre Slash y Myles Kennedy
 ¿Axl o Slash? Quiero a ambos por igual. Por eso esta inesperada reconciliación entre papá y mamá me hace mucha ilusión. Ignorad a los capullos que esgrimen argumentos en contra de esta reunión. No entienden nada. Axl y Slash juegan en la liga de Jagger/Richards, Tyler/Perry, Page/Plant y Pajares/Esteso. Nunca debieron separarse -ya se lo advirtió Kiz a Slash en su momento: "pase lo que pase nunca abandones oficialmente tu banda"-, así que la humanidad debe estar agradecida por este milagro, independientemente de lo que dure y de los frutos que genere. Me da igual si la gira si termina siendo un desastre, no me importa si se envían a la mierda en dos semanas. Disfrutemos del momento, colegas.
Qué sí, que a mi también me gustaría que Steven Adler recibiese un transplante multiorgánico y volviera a ser apto, y que Izzy superase su fobia al show business y abandonase temporalmente la cueva para enrolarse en esta aventura -increible que, 5 años después, aún reciba insultos por este post!- pero como todos sabemos que eso no va a pasar, es inutil ser unos lloricas. Los Guns N' Roses de "Appetite for Destruction" no volveran y ni falta que hace. Ni siquiera lo de los "Illusions". Cómo si este reencuentro de madurez entre Axl y Slash (OK, también mola tener a Duff en el fregado) no fuese suficiente aliciente, joder! Seguiremos atentos a la evolución de los acontecimientos. 

Let's Get in the Ring, Motherfuckers!

lunes, 4 de enero de 2016

Mi top 10 de 2015














The Darkness

1. The Darkness - "Last of Our Kind"
2. Van Halen - "Tokyo Dome"
3. Biters - "Electric Blood"
4. The Answer - "Raise a Little Hell"
5. Veruca Salt - "Ghost Notes"
6. Michael Monroe - "Blackout States"
7. Buckcherry - "Rock N' Roll"
8. Blackberry Smoke - "Holding All the Roses"
9. ElDorado - "Karma Generator"
10. Sweet & Lynch - "Only to Rise" / Stryper - "Fallen"

Canciones del año: "Conquerors" - The Darkness / "Woman in the Moon" - Blackberry Smoke

Mejor serie: "Narcos"

Mejor peli: "Mad Max"

Mad Max

domingo, 3 de enero de 2016

Torpe ¿homenaje? a Lemmy


Vaya la verdad por delante: ni me considero fan de Motörhead ni Lemmy está en las primeras posiciones de mi panteón de héroes musicales particular. No presté especial atención a su música hasta que compré de una tacada sus 3-4 primeros discos remasterizados (alguno todavía conserva el celofán) y, es más, llegué a desarrollar cierta tirria -extensiva a Ramones- hacia la banda por el exagerado reconocimiento que recibió la banda en los último años, especialmente entre el enemigo (llámese hipsters, posers o responsables de marketing de Inditex). 
 Sin embargo, uno no es necio, Lemmy era el Rock N’ Roll personificado y la importancia de su figura es incuestionable. Además, de una manera u otra, siempre estuvo allí. Primeros recuerdos: su aparición en “Decline of Western Civilization II” -imponente, padrino del metal, con L.A. recortada a sus espaldas- o una desternillante entrevista en un pub publicada en Kerrang o Metal Hammer a principios de los 90’s, cuyo objetivo era probar y evaluar TODAS las cervezas del garito. Mi hermano -impactado por el clip protagonizado por el homenajeado, Ice-T y Whitfield Crane- intentaría convencer a su boy band sobre la conveniencia de coreografiar “Born to Raise Hell” para el festival de fin de curso de 5º de EGB; no hubo consenso. 
Fast forward: 26 de octubre de 2003, sala Razzmatazz a medio aforo, Motörhead asesinando mis tímpanos -parece ser cierto aquello de que sus columnas de bafles, al contario del 99% de bandas, no son de adorno- y yo, en el fondo, estoy allí para impresionar a esa metal queen que me traía por la calle de la amargura. Pero, un momento, ¿cómo se las apaña ese forajido para que su bajo suene como una guitarra? Y lo más importante: como molan esas camperas blancas -con los pantalones por dentro, como marcan los cánones-. Axl abandonó ese look en 1989. Otra irrefutable prueba de la atemporalidad de Lemmy.
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