Lo de Black Stone Cherry tiene mérito. Han conseguido atraer por igual a seguidores tan distintos como puedan ser el classic rock y el nu metal. Ayer en la sala 2 de Apolo podías ver tanto a rockeros de toda la vida interesados en el lado más southern de la banda (las caras conocidas de siempre) como a cachorros lectores de la revista Rocksound ávidos de una buena sesión de headbanging.
La banda, consciente de ello, apuesta por contentar a ambos bandos. Salieron a matar, con toda la artillería por delante. Ese inicio con "Rain Wizard" fue algo muy grande, la banda revolucionada, el bateria dando saltos encima de su instrumento y guitarra rubio y bajista agitándose como locos. Se nota que son muy jovenes y que tienen las Duracel intactas. De aquí a 10 años ese frenesí no lo aguantan ni de farlopa hasta las cejas! La primera parte del show se nutrió de temazos con riffs pesados, taladrantes, rompecervicales, canciones "Blind Man", "Shooting Star", "Yeah Man", "Cowboys" ... ¿que a ratos suenan numetaleros? ok, no tuve problemas con ellos, sabía lo que venía a ver. De todas formas, al menos en un par de veces doblaron sus guitarras en solos a los Thin Lizzy style.
Mis problemas con Black Stone Cherry se limitan a su faceta comercial, cuando quieren sonar emotivos e imitan a bandas chungas como Nickelback. Una ristra de temas flojetes a medida de las amas de casa norteamericanas. "Hell or Highwater", "Please come in", "Peace is free", "Things my father said" ... demasiado medio tiempo mediocre que jode el ritmo del concierto. Por suerte, tuvieron el acierto de intercalar en medio mi canción favorita, la apoteósica "Soulcreek" y buen puñado de covers que alegraron la noche a los más melenudos, canosos y rockeros del lugar. Nada menos que "Sweet Home Alabama" unida a una particularísima y magistral versión de "Hoochie Coochie Man" tocada como si fuesen los Black Sabbath más oscuros que os vengan a la memoria, la preciosa "Can't you see" de Marshall Tucker Band (bien tocada pero a años luz de la original) unida al "Hey Jude" de Beatles y la final "Voodoo Child" de Hendrix.
En resumen, un 10 en actitud, entrega y energia, destacando su rubio guitarra, jovén cadete con un carisma a lo John Sykes (tan hiperactivo que me costó sacarle una foto en la que no saliese movido), el vozarrón de su orondo cantante y el rudo poder de su batería troglodita (ese solo con las manos a lo Tommy Aldridge!). Una banda realmente compacta. En el apartado negativo, su repertorio más melódico. Lástima que sean algunas de sus canciones más exitosas y que reciben mejor respuesta del público, por lo que dudo que decidan centrarse en su faceta más metal-southern. Pero vamos, salí más que satisfecho de Apolo 2, repetiría sin dudar. Gran concierto.
La banda, consciente de ello, apuesta por contentar a ambos bandos. Salieron a matar, con toda la artillería por delante. Ese inicio con "Rain Wizard" fue algo muy grande, la banda revolucionada, el bateria dando saltos encima de su instrumento y guitarra rubio y bajista agitándose como locos. Se nota que son muy jovenes y que tienen las Duracel intactas. De aquí a 10 años ese frenesí no lo aguantan ni de farlopa hasta las cejas! La primera parte del show se nutrió de temazos con riffs pesados, taladrantes, rompecervicales, canciones "Blind Man", "Shooting Star", "Yeah Man", "Cowboys" ... ¿que a ratos suenan numetaleros? ok, no tuve problemas con ellos, sabía lo que venía a ver. De todas formas, al menos en un par de veces doblaron sus guitarras en solos a los Thin Lizzy style.
Mis problemas con Black Stone Cherry se limitan a su faceta comercial, cuando quieren sonar emotivos e imitan a bandas chungas como Nickelback. Una ristra de temas flojetes a medida de las amas de casa norteamericanas. "Hell or Highwater", "Please come in", "Peace is free", "Things my father said" ... demasiado medio tiempo mediocre que jode el ritmo del concierto. Por suerte, tuvieron el acierto de intercalar en medio mi canción favorita, la apoteósica "Soulcreek" y buen puñado de covers que alegraron la noche a los más melenudos, canosos y rockeros del lugar. Nada menos que "Sweet Home Alabama" unida a una particularísima y magistral versión de "Hoochie Coochie Man" tocada como si fuesen los Black Sabbath más oscuros que os vengan a la memoria, la preciosa "Can't you see" de Marshall Tucker Band (bien tocada pero a años luz de la original) unida al "Hey Jude" de Beatles y la final "Voodoo Child" de Hendrix.
En resumen, un 10 en actitud, entrega y energia, destacando su rubio guitarra, jovén cadete con un carisma a lo John Sykes (tan hiperactivo que me costó sacarle una foto en la que no saliese movido), el vozarrón de su orondo cantante y el rudo poder de su batería troglodita (ese solo con las manos a lo Tommy Aldridge!). Una banda realmente compacta. En el apartado negativo, su repertorio más melódico. Lástima que sean algunas de sus canciones más exitosas y que reciben mejor respuesta del público, por lo que dudo que decidan centrarse en su faceta más metal-southern. Pero vamos, salí más que satisfecho de Apolo 2, repetiría sin dudar. Gran concierto.
9 comentarios:
juas, las canciones que citas como de las que menos te gustan son todas de mis favoritas jajaja, pero al menos salimos ambos más que satisfechos! ;-)
saludos
Buena crónica Sammy, mucha razón en que ese ritmo es inaguantable y dentro de diez años ni de broma seran los mismos, pero este es el momento de juventud exultante y hay que disfrutarlo. Los temas que citas como chungos tampoco me lo parecen tanto a excepción de "Things my father said" pero buena hubo mucha caña y a los canosos nos encantaron las versiones, aunque ese "Hoochie Coochie Man" fue desde luego muy particular. Desde luego repetiría.
Saludos
Buena crónica. Habrá que repetir, jeje
Saludos padrazo&rocker!
Quien me lo hubiese dicho, la verdad. No es que reniegue de este grupo (su último disco está bien), pero tienen algo (ese rollo nu metal-Nickelback) que me echa un poco p'atrás. Pero está visto que, en ocasiones, las apariencias engañan y te topas con auténticas bestias pardas del directo. A ver si para la próxima vez supero los prejuicios...
Ok, la crítica de Ofersan me disuadió un poco, parece que la cosa estuvo mejor. Aún así, ojalá no les pueda la chequera (que tampoco, porque esos grupos a los que medio suenan a veces tienen fecha de caducidad) y se pasen sin pestañear al hard rock puro y duro, que es para lo que han nacido.
Ei! Bueno lovivimos en directo juntos, la entrega es innegable, pero insisto en mi opinion personal de que les sienta mejor el Hardrock que las nuevas tendencias rockeras. Como comentas Samu da la sensación de que la banda tirara por el camino "mainstream", a is que mejor que los hayamos visto ahora que todavia mantienen la esencia rockera.
Elena, me suele pasar, jajaja! Tal como dije, esos medios tiempos fueron muy bien recibidos por el público. Estas de enhorabuena, pq pinta que en el futuro enfatizarán esa faceta.
Manurhill, la energía de la banda es asombrosa. Hago yo eso y necesito un ejercito de masajistas para recuperarme!
Esbarzer, lo de padrazo no se yo ... ayer cometí una barbaridad ... nos vemos en el próximo show!
Popu Jedi, cuando bajaban las revoluciones sonaban a BSO de Spiderman 3, pero cuando metían caña, lo que tu dices, unas bestias!
Aitor, te hubieses enamorado de ese guitarrista rubio, parece salido de Reading 82 o Donington 87!
Ofersan, son tíos de veintipoco, supongo que las influencias "modernas" son inevitables. Estos tíos no han vivido ni el grunge! Coincido en que si, ahora es el momento justo para verles.
Buena crítica. Aunque no soy experta en el ámbito rockero más metal, este grupo me sedujo desde la primera vez que lo vi y aposté por verlos en directo. Cosa de la que no me arrepiento para nada porque suenan mil veces mejor que en el disco.
Toda la razón para el destacado de la energia del bateria y del rubisimo guitarra, increible movimientos de cabeza, saltos, para un lado para el otro... Rock directo
Un concierto al que prometí ir, pero en fin, tenía tres noches seguidas de curro.
Buena crónica, me alegro de que salieras satisfecho.
¡Un saludo!
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