lunes, 20 de octubre de 2008

Steal This Album!


No, hoy no toca hablar acerca del disco de System of a Down que lleva por nombre el título de esta entrada. "Roba este disco" eran las palabras que, durante buena parte de mi adolescencia, me susurraba una vocecilla interior. Con las 2.000 pesetas de paga semanal, para borracheras y discos no llegaba. Infringir la ley no era el pan de cada día, pero en unos años en que Internet era ciencia-ficción, sisar discos era un opción necesaria y, por que no decirlo, atractiva. Ya sabeis, Sammy plays dirty.

Ahora no presumiré de haber robado toneladas de material, por que no es cierto. Seguro que alguno de vosotros/as posee un historial delictivo que, comparando con el mío, parece el del Vaquilla. Pero algún consejillo si que puedo dar.


Se le ocurrió robar discos en el Corte Inglés


Dos eran mis centros de operaciones favoritos: FNAC y las Ferias del Disco.

Mangar en la multinacional francesa siempre se me dio bien. Es fácil, muy fácil. El temido chip , el que hace saltar las alarmas cuando sales del comercio sin haber pasado por caja, es la parte trasera de la etiqueta del precio. Así de sencillo. Si consigues quitar esa etiqueta del plástico que recubre el cd (muchas veces la pegan con tal desgana que casi se cae sola), ese disco se vuelve invisible para los controles de seguridad.
Mi método era el siguiente: En las enormes instalaciones de un FNAC, cientos de personas circulan por las diferentes secciones cargadas de discos, libros, dvd's, etc. Un tipo con un cómic y un par de cd's en una mano, que se pasea arriba y abajo, con aire distraído, nunca levanta sospechas. Con paciencia, y tapados por el tebeo tamaño carpeta, mis dedos pulgar e índice iban despegando poco a poca la pegatina de marras. Si se resistía, colocaba el disco en cuestión en el fondo de alguno de los profundos y abarrotados estantes y... alehop!. Ni el mejor detective de los casinos de Las Vegas puede controlar tus tejemanejes con las manos ahí dentro! A partir de ahí, las posibilidades son múltiples: Metes el cd en la bolsa con el disco recién comprado en Revolver, o lo introduces en las alforjas que llevan por bolsillos los abrigos invernales, o se desliza en el bolso de tu novia... lo importante es la naturalidad.


Sección de libros infantiles de FNAC. Buen lugar para tus manipulaciones

El subidón de adrenalina al cruzar los postes con las alarmas era indescriptible. Siempre cabía la posibilidad de que FNAC hubiese innovado en sus sistemas anti-robo, o que el tipo de seguridad allí plantando reciba ordenes por el pinganillo de detener a ese melenudo. Pero nunca fue así. La euforia al salir sano y salvo de la operación, os la podeis imaginar! Entre otros, "New Tattoo" de Crue, "Ain't life grand" de Slash o una preciosa antología de 3 cd's de Grand Funk Railroad terminaron así en mi colección.

Lo de las Ferias del disco era algo menos sutil. Simplemente se trata de aprovechar las aglomeraciones que dan ante los stands. Hace años que no asisto a esos eventos, pero a mediados de los 90, en horas punta, el recinto se colapsaba de gente. Pobres dependientes, no pueden controlarlo todo. Seguir los movimientos de centenares de dedos a la vez es imposible. Allí veías de todo, a auténticos kamikazes del robo que llegaban al stand, veían un disco interesante y se lo llevaban dándose una rápida media vuelta. Así de descarado. Yo por lo menos me esperaba a que el comerciante me diese la espalda al atender una pregunta tonta de uno de mis colegas, situado en el otro extremo de la paradita. Recuerdo que Discos Kim de Figueres reaccionaba metiendo a tipos con cara de malas pulgas sentados en sillas estilo juez de tenis. No era un buen lugar para tentar la suerte. Obras de Motley Crue, AC/DC, RATM, Aerosmith... durante un par de años la cosecha fue variada.


El robo de vinilos ya es otro nivel

Posteriormente, uno empezó a disponer de dinerillo. Si a ello le sumamos la llegada de Napster y compañía, mis actos de caco aficionado perdieron el sentido. Pero amigos, hubo un día en que uno era pobre, poco honrado y ávido de rock n' roll!. Además, como dicen por ahí, más triste es pedir ¿no?.

14 comentarios:

Möbius el Crononauta dijo...

No sólo eres un caco, ¡sino que además te has convertido en un pirata de la propiedad intelectual!

Que sepas que he llamado a Teddy Bautista y en estos momentos las Fuerzas Especiales de la SGAE están descendiendo en rapel por el tejado de tu casa desde un helicóptero.

A mí me pasaba como a Hitchcock, y me podía la presión. Y en los tiempos de las pagas ínfimas (bueno, ¡ni que ahora fuera un ciudadano de provecho!) desde luego lo último que tenía al lado era una novia, amiga o persona con tetas y bolso.

ACDC, showbusiness: shoplifiiing, shopliftiiing

ROCKLAND dijo...

Jajajajaja. ¡¡Qué bien me lo he pasado leyendo semejante entrada!! ¡¡Menudo pájaro estás hecho,gañán!!
A saber cuántos discos ilegales tienes en tu colección ????
Saludos.

paulamule dijo...

Tenía yo una cazadora blanca llena de bolsillos...... Qué pena de chupa, sabe dios dónde estará ahora. Salud.

kar dijo...

qué gran entrada!!! bueno, yo nunca robé disco alguno, y probablemente sea ahora cuando me vea más capaz... ya sabes, uno se hace mayor, más seguro de sí mismo... y en el peor de los casos, nadie va a llamar a mis padres ;-) Lo que sí recuerdo es que en alguna tienda de C/Tallers eran más apañados que en FNAC (donde el mangoteo es, como dices, sencillo), y los CD's tenían una suerte de tira magnética que pegaban en el interior de la caja. Recuerdo que una vez, con unos amigos, uno compró un CD, sacó la tira y se la enganchó, en un descuido, en la espalda de un chaval que pasaba por ahí. Cada vez que entraba en una tienda le pitaba, menudo sofoco pasó el chico. En fin, ya ves, mi historial delictivo está tristemente vacío.

Unknown dijo...

Jajjajaja, genial Sammy. Yo pasé alguna vez por el cuartito del Corte, y joder, acojonaba bastante, pero cuando lo conseguías era la leche. Sin pasta y sin internet no quedaba otro remedio, y más cuando mi viejo me prohibió usar su colección tras el extravío de un par de discos.
Saludos desde la cueva.

Mr. Brown Blind Leppard dijo...

Enorme entrada!!! A mí me pillaron en el Pryca con las cintas de Number of The Beast de Maiden y la de Cowboys From Hell de Pantera. No te hacían anda si se presentaban tis padres y pagaban las cintas. Aún las cosnervo machacadas a martillazos por mi padre!!!!
'Been Caught Stealing, Tylerose?

P.D. Gracias por el link!!!

Anónimo dijo...

jajajajaj que bueno me he reido un monton :D

Birlar música no lo he echo nunca pero si que le he cambiado los precios en algunos discos y cintas...antes no habia tantas alarmas :P

Besos.

Anónimo dijo...

a mi en el fnac siempre me ha dado miedo.pero en las ferias de discos una locura.Por cierto no pones esas camisetas de Nashville Pussy que robamos en el concierto del kgb hace unos años

Anónimo dijo...

Gran entrada. Yo probé en El corte Inglés y me salió bien la primera vez conseguí la preciada cassette de "Diabolicca" de Angeles del Infierno, la segunda vez pase por el cuartito con el tipo aquel preguntándote por tu nombre dirección y tal y hay se acabó mi historial delictivo.

Saludso

NonStopR'n'R dijo...

Yo siempre he sido un acojonao para estas cosas. La única vez que recurrí al 5-80 (5 dedos, 80 km/hora) fue de lo más cutre, además. Sucedió en la desaparecida librería Crisol de la Rambla Catalunya, y el objeto de mi deseo fue el cd que regalaban en la revista Rocksound.

Madre mía! después de 10 minutos peleándome con el envoltorio plástico, me metí el disco (sin funda de cartón ni nada) en la bragueta, concretamente entre mi vello púbico y el gallumbo, y como un manojo de nervios crucé el detector de la salida.

El cd no valía un carajo -sólo se salvaban un par de temas (Gluecifer y Fu Manchu)-, pero a ver cuántos de vosotros puede decir que tiene en su colección un disco que apeste tanto a sexo...

sammy tylerose dijo...

Veo que algunos choricillos si que corren por aqui! Menos mal, ya me sentía un bicho raro, estaba a punto de entregarme en comisaría. Por suerte, nunca me han pillado robando música. Lo del cuartito con el madero fustrado debe acojonar! Más cuando eres un crío, te debes mear encima. Si que me pillaron robando una camiseta en Camden, Londres. Pasé al probador con 4 camisetas y salí con 3 (la otra me la puse debajo de la que ya vestía). En teoría nadie me controlaba, pero al pasar por caja con las 3 t-shirts, el tipo de la tienda me reclamó la 4ª. Al preguntarle de que me hablaba, me levantó mi camiseta, y ahí debajo estaba la mangada (de skid row). Me hice el ofendido, diciendo que la llevaba de casa, pero cuando sacó un garrote enorme, gustoso saqué un par de billetes más!
Lo de Nashville Pussy fue más bien desatención de la tía de merchandising. Si pasan de mi y no me quieren cobrar, pues me largo sin pagar, más faltaba!
El cambio de precio lo hice en un hipercor. Una antología doble de skynyrd por 6 euros (la saqué de un cd de los pitufos makineros). Al igual la cajera se iba extrañar!

PearlyGates74 dijo...

Joder, tarde como siempre. Bueno resumiendo ... lo primero que afané fue un cassette, en un Simago (quien tenga mucha edad sabrá de qué supermercado estoy hablando) del tema aquel de la lambada; era para mi hermana. Me pillaron, me llevaron a un cuarto y me acojonaron tanto que a la media hora de dejarme ir, estaba allí con el dinero para comprarla.

Un desastre vamos, no nací para delinquir en absoluto ... y eso que tengo unos amigos que tela marinera.

Saludos

ROCK N´ROLL OUTLAW dijo...

¡Muy bueno!

Yo era un crack en el Corte Inglés, con un amigo montamos un negocio de cd´s robados en el cole. Teníamos una lista con docenas d epedidos de otros chavales, que nosotros atendíamos mangando en Galerías y el Corte Inglés de Diagonal. Los mangábamos de mil formas, metiéndolos en la cazadora, llevándolos al WC para quitarles la carcasa, metiéndolos en una bolsa de Chetos... Grandes tiempos.
Lo del FNAC siempre me pareció más difícil, además, por edad, ya decidí ser decente.

David Gallardo dijo...

Una vez me pillaron robando un pack de cintas casette vírgenes en un Carrefour. ¡PERO ERAN DE CROMO, VALE! jajaja. Un susto terrible, pero al final todo se solucionó cuando me ofrecí a pagar las 400 pelas preceptivas.

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