The Warriors

Verano de 1.979. New York es el hogar de miles de pandilleros enfrentados entre si por el control de las calles. Cyrus, líder del gang más poderoso, consigue un tregua y convoca a todas las bandas de NYC en un parque del Bronx. Su objetivo, formar un ejercito de 60.000 soldados que pueda tomar el control de la ciudad. Para asistir al meeting, las bandas han de respetar 2 normas: sólo pueden asistir 9 miembros de cada pandilla y no está permitido llevar armas. Mientras Cyrus pronuncia su discurso de unidad ante una enfervorizada masa, es herido mortalmente por el disparo de un chiflado llamado Luther. Éste, ante la confusión desatada, opta por señalar a gritos a los miembros de un gang rival, The Warriors, como autores del asesinato. Las bandas dan las acusaciones por ciertas, iniciándose una auténtica cacería humana. The Warriors, perseguidos por miles de navajeros sedientos de venganza, han de llegar como sea hasta su zona fuerte, Coney Island, el otro extremo de la ciudad.

Cuando vi por primera vez "The Warriors" (Walter Hill, 1979), me impactó profundamente. Persecuciones trepidantes, peleas entre gangs, camaraderia, estética de cómic, escarceos sexuales... todo lo que puede exigir un adolescente. Yo quería ser un Warrior. Recientemente decidí darle un nuevo visionado. No sin cierto miedo, por que ya arrastro numerosas decepciones al revisar de adulto películas mitificadas durante mi infancia (menudo chasco me llevé cuando vi de nuevo mi peli favorita a los 12 años, "Perseguido" de Schwarzenegger... vaya bodrio!). Amigos, "The Warriors" me encantó de nuevo. No sentí la misma euforia que a los 13 años, claro. Y no, no me entraron de nuevo ganas formar una banda con los colegas de la calle. Pero "The Warriors" es un peliculón! Una delicia de serie b, con un guión a prueba de balas, una ambientación nocturna setentera exquisita y unas escenas de acción cojonudas.



El gang protagonista de la peli, los Warriors, capitaneados por Swan, molan. Son los héroes de la historia y en todo momento deseas su supervivencia. Pero las bandas rivales... madre mía, imposible más carisma! Mis favoritos son los Baseball furies, jugadores de baseball con cara pintada de forma diabólica que intentan moler a palos con sus bates a nuestros protagonistas, pero no debemos olvidar a los Turnbulls AC's, pandilla de skin heads ultraviolentos que acojonan de verdad, a los Punks, gang de patinadores vestidos a rayas y armados con cadenas, a los Rogues, macarras de estética rockera (autores del famoso asesinato), a las Lizzies, zorritas que casi liquidan a los Warriors cuando éstos caen rendidos a sus encantos femeninos, etc etc etc.


Las anécdotas del rodaje son múltiples. Walter Hill decidió contratar a multitud de navajeros reales como extras. El problema es que las bandas que no fueron invitadas a participar en el rodaje se sintieron ofendidas : amenazaron de muerte a los responsables de la película y causaron daños en el equipo de filmación valorados en miles de dolares!
Curiosamente, Coney Island, el hogar de los ficticios Warriors, era el dominio de un gang real, The Homicides. Concedieron permiso para filmar escenas en su territorio, pero con una condición. Nadie podía ir más allá del set de rodaje vestido con las chaquetas de los Warriors! Terminantemente prohibido que nadie paseara los colores de otro gang por su barrio, aunque fuesen ficticios!
Harto de disturbios, Hill tuvo una brillante idea. Contrató a la banda más poderosa de la zona, The Mongrels, como seguratas por 500$ al día! Adiós a los problemas!

Poned el e-mule a trabajar, The Warriors no os defraudarán. De mientras, como aperitivo, el trailer oficial de la época: