Ayer salían a la venta -para el público en general; los suscritos a fan clubs y similares ya podían gastar su dinero desde días atrás- las entradas de la gira de estadios de 2019 de Metallica. Aunque esta vez haré objeción de conciencia y me lo perderé, me reconforta ver que el RN'R -aunque sólo sea mediante los dinosaurios- sigue siendo capaz de llenar recintos mastodónticos. Soy de los que querría, como ocurría a menudo en mi adolescencia, que el Rock volviera a ser nº1 de los 40 principales.
Paralelamente, se ha anunciado que Ed Sheeran actuará en junio de 2019 en el Estadi Olímpic y el Wanda madrileño. Flipo con que ese tío tenga tanto poder de convocatoria. Lo veo un caso digno de estudio, pues le veo 0 atractivo físico y musical. Debe ser aquello de cada generación necesita sus héroes; y si la industria está tan jodida que solo puede ofrecer a un Ed Sheeran, los chavales se adaptan.
En cualquier caso, me ha parecido una buena noticia. Rock, Pop, Dance, Trap ... por encima de los géneros, que el gran espectáculo de la música en directo no desaparezca de los estadios. Triste será el día que nadie se atreva con un recinto de 50.000 personas.