Así es, estoy de vuelta!
"Back in the Saddle" ... Gracias a mi cojonudo nivel de inglés y a la falta de interés en chequear si mis suposiciones lingüísticas son ciertas (algunos recordarán el caso "Wishing Well"), siempre pensé que la letra del legendario tema de Aerosmith hacía referencia a una recaída en la depresión, las drogas o cualquier historia chunga. En definitiva, una vuelta a la tristeza (por lo de "sad" en la palabra "saddle" ... sí, aún sabiendo que "tristeza" es "sadness", joder). Además, musicalmente suena truculenta, su intro acojona y los "baaack" de Steven Tyler ponen los pelos de punta.
Muchos años después, el propio Tyler me puso las orejas de burro cuando leí su autobiografía, "¿Acaso Molesta el Ruido en mi Sesera?": la canción trata sobre un cowboy que, tras pasarlas putas, vuelve a la ciudad con unas ganas locas de follar. Concretamente, con un tal Sukie Jones. Ni más ni menos.
La frase hecha "back in the saddle" viene a significar "vuelta a la normalidad tras un paréntesis". Sin embargo, como, literalmente, "saddle" significa "silla de montar" ... no hace falta que os explique el juego de palabras ideado por el picarón Steven que estructura la canción, ¿verdad? Y por todas partes hay referencia a pistolas cargadas, serpientes que se menean, chicas mojadas que aguardan lenguas secas ... para tontos, vamos.
La verdad, nunca fui de los que, más allá de los estribillos, se fijan en las letras. Cómo declaró una vez Mick Jagger, tras ser señalado por un impertinente crítico debido a la simpleza lírica de "Satisfaction", "la letra de una canción no importa una mierda".