Fieles a su cita anual -en 2013 editaban el tostón de "Confessions" y en 2014 el revitalizante "FUCK"- Buckcherry lanzan nuevo disco el próximo 21 de agosto, "Rock N' Roll". Según Josh Todd, dicho título se trata de la respuesta de la banda a las declaraciones de Gene Simmons afirmando que el "el Rock N' Roll ha muerto". Es flipante que las declaraciones absurdas de ese gilipollas susciten algún tipo de reacción, pero, en cualquier caso, siempre he sido fan de los títulos de discos y canciones que incluyen el término "Rock N' Roll", así que bienvenido sea.
A principios de junio se lanzó el primer adelanto del disco, "Bring It On Back", con su clip a lo road movie. Ahora le toca el turno a "The Madness" y a su video confeccionado con imágenes de estudio. Probablemente su cénit creativo quedó atrás, pero ambos temas son más que correctos y, tirando de tópico, en los tiempos que corren tenemos que dar las gracias a Buckcherry simplemente por existir.
Cuando en 2012 mi hermano me arrastró al Sant Jordi Club para ver a Lenny Kravitz, acudí con todas las reticencias del mundo. Sobran las explicaciones, ¿verdad? Sin embargo, tras un inicio nuclear empalmando "Come on Get It" -un funk durísimo incluido en el disco que presentaba y que yo desconocía hasta ese momento- y "Always on the Run" -el inmortal tema escrito a pachas con Slash- caí rendido a la evidencia: Lenny Kravitz, al menos en directo, seguía siendo absolutamente Rock n' Roll y, sin lugar a dudas, me lo iba a pasar muy bien. Por set-list -abrumadora mayoría de clásicos de sus tres primeros discos-, por carisma y buen hacer de la estrella mulata y por kilates de una banda excepcional, guardo un buenísimo recuerdo de ese show.
Nos plantamos en 2015. Con el marco -conceptualmente, este Hard Rock Rising es infame, es el Starbucks de los festivales musicales ... aunque todo sea dicho, a nivel de servicios, es de lo mejorcito que he visto-, el precio y la pereza como efectos disuasorios, de nuevo la insistencia de Tylerose Jr. fue el factor clave que me hizo arrastrar los huesos hasta la arena de la playa de Sant Adrià, un enclave idóneo para este tipo de celebraciones. Llegamos a tiempo para comprobar que Vetusta Morla no son para mí. No me apetece hacer sangre, así que lo dejaremos aquí.
Tras unos minutos de espera espléndidamente amenizados por Soren & Max de Nasty Mondays, la Lenny Kravitz Big Band, con 3 coristas de color -una de ellas una bomba sexual-, 3 vientos, teclista, bajista, su inseparable Craig Ross a la guitarra y, recuperada para la causa, Cindy Blackman -a quien todos recordareis de sus clips noventeros ... como curiosidad, comentar que es la actual esposa de Carlos Santana- a la batería. Esta vez, la encarga de abrir el show fue otra pieza de hard-funk, "Frankenstein", menos abrasiva que "Come on Get It", pero que cumplió perfectamente como calentamiento. Todo hombre heterosexual presente en la sala con mucho gusto hubiese satisfecho el "I Need Love" entonado por la corista escultural. A continuación, "American Woman" -siempre preferiré la original de Guess Who-, "It Ain't Over 'Til It's Over", ese canto a la cópula denominado "Dacin' Til Dawn", el mojo hecho canción, y un "Always on the Run" de 15 minutos, alargada hasta el infinito y más allá.
Si leeis críticas negativas sobre la presente gira de Kravitz, probablemente hagan especial énfasis en este aspecto. La banda está formada por músicos excepcionales, maestros de sus instrumentos, así que se entiende que su líder les conceda momentos de lucimiento. Sin embargo, a pesar de la exhuberancia sónica, de la innegable calidad de los desarrollos, provocan el síndrome James Brown y llegan a cansar al oyente medio. El problema se acrecenta cuando, debido al formato festival, la duración del show se ve limitada a la hora y cuarto: no se puede invertir un tercio del recital en "Always on the Run" + "Let Love Rule", ya que eso implica limitar el set list a 9 temas y al sacrificio de piezas clave como "Mr.Cab Driver", "Believe" o, especialmente, "Fields of Joy". El explosivo final de fiesta con "Fly Away" y un "Are You Gonna Go My Way" con los vientos desbocados acrecentan la sensación de que, a solo que limiten esas pajas musicales, Lenny Kravitz volverá a ofrecer conciertos tan o más excitantes que el de 2012.
PD. Sobre Kings of Leon, mi buen amigoOfersanpronto os pondrá al corriente. No era cuestión de hacer esperar al chófer.
No voy a extenderme demasiado. Ha llovido desde el pasado miércoles 8 de julio y los interesados ya habrán leído lo que tenían que leer sobre el show de Slash en Barcelona. Simplemente sumarme a todos los elogios recibidos -no he leído una crítica negativa-. Al fin y al cabo, si tenemos a SaulHudson en coalición con una banda más que solvente -puede que no sea la estrella que más brilla en el firmamento, pero la labor de Myles Keneddy es intachable- y un repertorio en el que se alternan 7 u 8 clásicos de GN'R -os podeis imaginar cuales con bajo margen de error- con temas nada desdeñables de su actual etapa como "Back from Cali", "You're a Lie", "Starlight" -que siempre me trae a la cabeza a Steelheart, cuyo serbio cantante, por cierto, llegó a opositar para Velvet Revolver- "World on Fire" o Doctor Alibi" ... ¿que puede ir mal? Slash podría revisar minutaje y contenido de su solo -aquello parecía una rave hardrockera-, encuentro absurdo que Todd Kerns, bajista, se encargue de cantar un himno como "Welcome to the Jungle" -el fantasma de Adler's Appetite sobrevoló el Sant Jordi Club- o, puestos a pedir, hubiese sido bonito incluir en el setlist gemas de Slash's Snakepit como "Beggars and Hangers On" o "Been There Lately", pero a eso se le llama rizar el rizo. Satisfecho por haber presenciado un concierto excelente y felíz por ver a un Slash -a quien quiero como un padre- en plena forma, ilusionado con sus nuevos proyectos y con una merecida estabilidad tras apartarse de cantantes psicópatas y, especialmente, de la lianta de Perla.
Little Caesar, secundarios de lujo de la escena hard/sleazy angelina de finales de los 80's, actúan esta noche en Barcelona. Ya nos visitaron en 2012 y si todos los que contemplaron esa gira coinciden en que aquello fue memorable, los que han asistido a las primeras fechas españolas del actual tour también están flipando. Al loro con las muestras de satisfacción que la propia banda está publicando en las redes:
Sería tan bonito que, por una vez, Barcelona estuviese a la altura ... Todos convocados en Razz 3 a las 21.00h!!!
Como en los toros, el reciente de show de KISS ha generado división de opiniones. ¿Siguen dando KISS lo mejor a sus fans? ¿La magia sigue ahí? ¿Va siendo tiempo de pensar en una retirada a tiempo? Veamos que tiene que decir Andreu from Sabadell al respecto:
Después de los 5 contundentes "no" de Mr. Tylerose, me desplacé hacia el St.Jordi con cierto temor al show que KISS nos podían ofrecer. Con
un recinto medio vacío y con puntualidad británica, aparecieron The Dead Daisies para ofrecernos un vigoroso hard rock necesario para
ir calentando al personal. Con Marco "culo inquieto" Mendoza como
maestro de ceremonias, fueron desgranando temas de su nuevo disco
("Revolución") como "México", "Evil" o "Midnight Moses" junto a canciones de su anterior trabajo como "Lock N Load" o
"Face I Love". No faltaron sendas versiones de "Hush" y "Helter
Skelter" -nota de Mr.Tylerose: muy originales...-. La banda sonó compacta, con un John Curabi espléndido, al igual que los Guns and Rosers Richard Fortus y Dizzy Red.
Y
a las 9:15 se apagan las luces, se oye "THE HOTTEST BAND OF THE WORLD" ... y aparecen KISS con "Detroit Rock City" a toda caña y
desplegando los fuegos artificiales marca de la casa que se repetirían a lo
largo del concierto. En el primer instante ya se apreciaba lo cascada
que tiene la voz Mr. Stanley y a la tercera canción Mr. Simmons acudió al rescate, marcándose del tirón "I Love It Loud","War Machine" y "Creatures of the Night".
El
espectáculo no varió respecto la última visita, si bien en esta ocasión
pudimos ver como el hombre murciélago era impulsado a lo más alto del Sant Jordi para atacar "God of Thunder". Tampoco faltó el típico "curucucu
paloma" de Paul, que bien se podría haber ahorrado.
"Love Gun" lo atacó desde el medio de la pista, previo desplazamiento en
tirolina desde el escenario principal. El final con artillería pesada: "I Was Made for Loving You" y "Rock and Roll All Nite". The show is over y para casa con un
saber agridulce: el concierto pudo ser mejor y puede ser el
último concierto de KISS por estos lares después del patinazo en la
venta de entradas....con un Sant Jordi presentando muchas zonas vacías (sobre todo parte frontal).....una pena porque, a pesar de que la edad no
perdona, pocos grupos pueden ofrecer un show de rock como KISS.