Hap and Leonard

Los que quedaron un poco huérfanos tras el final de "Justified" ya tienen entretenimiento. "Hap and Leonard" es una mini serie de 6 capítulos basada en una serie de novelas pulp fiction de Joe R. Landslide -autor también del relato en que se basa la peli "Cold in July"-, que gustará a los amantes del noir sureño: losers, mujer fatal, dinero teñido de sangre, alligators, sudor, bourbon, racismo, malos psicotrónicos ... todos los ingredientes, vamos. 

"Hap and Leonard" es una producto modesto, sin pretensiones, que no puede mirar de tú a tú a las grandes, pero que se deja ver y que termina resultando muy entrañable. Además, cuenta con un reparto de aúpa, con James Purefoy (el Marco Antonio de "Roma"), Christina Hendricks (la secretaria pechugona de "Mad Men") y, sobretodo, el titán de Michael Kenneth Williams, inmortal por sus roles como Omar Little ("The Wire") y Chalky White ("Boardwalk Empire"). 

Los fans del country más añejo disfrutarán de la BSO, pues Leonard, a pesar de ser negro y gay, es un obseso del género que pincha sus viejos vinilos de Merle Haggard y George Jones a la menor oportunidad.

Bye Bye Crucified Barbara

Y si hace unos días dábamos la bienvenida a Crank County Daredevil, hoy tocar despedir a una de las bandas femeninas más relevantes de la última década, Crucified Barbara. En la nota de su adiós no han escondido los motivos: tras 18 años juntas, se han cansado unas de otras y punto. Una lástima, por qué, a no ser que las apariencias engañen, les estaba yendo bastante bien. No jugaban en las grandes ligas, pero tampoco es el clásico ejemplo de banda que tira la toalla por que no les salen los números. Mi álbum favorito es su debut "In Distortion We Trust" -soy un gran amante de temas como "Motorfucker", "Hide 'Em All" o "I Wet Myself"-, pero sus 3 entregas posteriores contenían grandes momentos. A todas ellas les deseo lo mejor, pero esperemos que uno de mis amores platónicos rockeros, Klara Force, pronto preste su guitarra en otro proyecto. Nuestras hormonas la necesitan en activo.

Night Demon - Barcelona 13-06-16 - Sala Rocksound

Andreu from Sabadell, todo un diablillo de la noche rockera barcelonesa, se atrevió a pasar una velada con Night Demon, uno de los grande revitalizadores de los añejos sonidos de la NWOBHM. Veamos si salvó el pellejo para contarlo:

Interesante propuesta la que nos ofrecía la sala Rocksound. Doble Cartel con RedShark (banda catalana de heavy metal) y el trio americano Night Demon.

RedShark, con su heavy metal tradicional, ofreció un set que dejo satisfechos a la parroquia allí congregada.

Despues de comprobar que la sala presentaría una buena entrada, con algún espécimen de presencia impagable (chupa de cuero, tatuajes en los brazos y no con los típicos tejanos de pitillo de los heavy de toda la vida, sino con un pantalón de chandal del Real Madrid) empezaba la descarga de Night Demon.

Con un sonido pasado de vueltas, estos tíos buscan el record guiness de decibelios en pequeños recintos, y con un contundencia en la ejecución de los temas, el bajista-cantante Jarvis Leatherby, el batería Dusty Squires y el nuevo guitarra Armand John Anthony -diferente al que grabo su último trabajo- nos ofrecieron un concierto de NWOBHM en toda regla.

Solo de batería, buenas instrumentaciones entre bajo y guitarra, buenos solos de guitarra, canciones con buenos estribillos, aparición del primo bastardo de Eddie en la canción "The Chalice" … Con un sonido que en ocasiones era clavado a Iron Maiden (epoca "Killers") o Diamond Head, desgranaron todos los temas de su hasta ahora último trabajo: "Screams in the Night", "Curse of the Damned", "Satan", "Full Speed Ahead", "The Howling Man" ... para acabar con ”Night Demon”, de su primer trabajo, y con una enérgica versión del "Radar Love" de los Golden Earring.

Un muy buen concierto con una banda que no desentonaría para nada en el Rock Fest por su propuesta que, no siendo novedosa, engancha por sus canciones y por la energía con que las transmiten.

Andreu from Sabadell

The Quireboys + Rock Goddess - Barcelona 10-06-16 - Razzmatazz 2

Aperitivo de esa loable iniciativa bautizada como "Vilanova Classic Rock" -festival playero-rockero que se celebra en un resort de una población costera barcelonesa y que incluye en su cartel a gente tan interesante como Praying Mantis, Uli Jon Roth, Ben Poole y Danny Vaughn, vocalista de Tyketto-, el triple cartel formado por Golden Grahams (una de las bandas más prolíficas de las escena local), Rock Goddess y The Quireboys, además de ecléctivo por las diferencias estilísticas entre bandas, se antojaba más que apetecible para un servidor.

El dichoso horario infantil provocó que me perdiese la actuación de Golden Grahams (mi primera vez con ellos deberá esperar) y que accediese a Razz 2, que presentaba una afluencia de público mejorable, con el show de Rock Goddess iniciado. Mentiría si dijese que estaba familiarizado con su música, pero tenía constancia de su importancia dentro de la NWOBHM y de su paso triunfal por la portuaria Sala Monasterio meses atrás. Vítores totalmente justificados, pues el trío de amazonas -muy bellas y en notable estado físico para sus cincuenta y tantos- dio un show fantástico. Rock Goddess vendrían a ser una versión metalizada de The Runaways -si la banda hubiese sobrevivido con Lita Ford al mando, probablemente hubiese terminado sonando así- con un barniz de rudeza a lo Motorhead. Contundentes, frescas y muy simpáticas, finalizaron el recital con su ovacionado himno "Heavy Metal Rock N' Roll" -toma título!-. Hurra por las hermanas Turner (Jodie & Julie) y Tracey Lamb!

Rodeado por una legión de británicos y británicas (¿por qué la mujer española deja de asistir a los conciertos de rock n' roll una vez supera la cuarentena?) de mediana edad, seguramente alojados en el resort de Vilanova i la Geltrú, la fiesta se desató con la salida a escena de los chicos del coro. Con un Spike eufórico, on fire, impecable con su elegante traje blanco, clavel en la solapa, camisa roja y eterno fular de corsario, The Quireboys abrieron fuego con una estruendosa "Too Much of a Good Thing". Aunque el cuerpo de su set-list sigue estando formado -no hay otra- por la sucesión que singles que conforman su debut ("A Bit of Your Fancy"  (1991), uno de los mejores discos de la historia del RN'R, para quien no lo haya escuchado), mola la cancha que dan a los pequeños clásicos que nutren la numerosos lanzamientos de esta segunda etapa iniciada en 2001. Así, junto a pretéritos hits inefables como "Misled", "There She Goes Again", "Roses and Rings", "Hey You", "Sweet Mary Jane" o, por supuesto, "7 O'clock", se agradece la presencia de gemas recientes como la citada "Too Much...", "The Finer Stuff", "Gracie B", "This is RN'R" o su gran clásico del s.XXI, "Mona Lisa Smile", compuesta en Barcelona según el gypsy rocker. Sólo eché de menos alguna pieza de su magnífico "Bitter Sweet & Twisted" (1993). 

La banda, comandada por la guitarra del histórico Guy Griffin, auténtica alma musical y profesional de The Quireboys, suena como un tiro, como siempre. Eso ya estaba previsto. La incógnita estaba en Spike: Se dice (yo no estuve allí) que su ebriedad afectó notablemente su precedente concierto en BCN; hubieron quejas y probablemente el mal recuerdo hizo que, esta vez, más de uno se quedase en casa. Bien, en esta ocasión Spike volvía a ir beodo (esos confusos parlamentos entre tema y tema le delataban), pero cuando la primera nota salía del mástil de Griffin, milagrosamente recuperaba la sobriedad y, sencillamente, se convertía en el mejor frontman del mundo. El fin de fiesta, con las versiones más alargadas que ha conocido el hombre de "I Don't Love You Anymore" y "Sex Party", fue el broche de oro a otra entrañable velada rockera.

Realmente, The Quireboys vienen tan a menudo y varían tan poco su repertorio que no hace falta asistir a todas sus giras -suele ser beneficioso dejar a estas bandas en barbecho durante una temporada, así luego los retomas con más ganas-, pero cuando apuestas por su boleto, la lotería suele tocar. Saben lo que quieres y te lo van a dar.

Crank County Daredevil are back!

Buenísimas noticias. Las bestias pardas de North Carolina, los autoproclamados Kings of Sleaze, los putos Crank County Daredevil, la banda que supo fusionar a la perfección a Motley Crue y a Motorhead, están de vuelta tras un lustro de parón. De Rory "Joel Joan" Kelly hemos venido teniendo noticias durante estos años: junto a su padre formó Rory Kelly's Triple Threat, que han editado diversos trabajos y, creo, han llegado a visitarnos. El resto, desaparecidos en combate. Me parece flipante que, si ha seguido con la misma calidad de vida, su desquiciado bajista, Billy Velvet, no sólo siga en este mundo, sino que se encuentre en forma para volver al show business! 

Curiosamente, últimamente he tenido bastante presente a la banda. Hace nada adquirí a precio de saldo su tremendo "Livin' in the Red" y este fin de semana, rebuscando dentro de cajones llenos de porquería, reapareció el bonito parche que me regaló la banda en su recordado -por tantos motivos- show de Rocksound en 2010.

Ya han vuelto a pisar el escenario en su Asheville natal, publican nuevo single, "Kicked in the Teeth", el 30 de este mes y ya están montando gira, que cruzará el charco, para la temporada 2016/2017. Con un poco de suerte nuestros clubs los volverán a sufrir en breve.

Buffalo Summer - "Second Summer" (2016)

"Second Summer" de Buffalo Summer ha sido mi sorpresa del fin de semana. Al ser adquirido junto a dos pesos pesados aspirantes a disco del año como "Acid Roulette" de Scorpion Child y "Hollow Bones" de Rival Sons, su papel estaba destinado a ser bastante secundario. De hecho, no estaba en la lista de la compra y ha sido el clásico acto compulsivo que uno realiza cuando ojea la sección de novedades de Revolver. Bien, sólo diré que, de momento, lleva más reproducciones en mi stereo que sus competidores.

"Second Summer" es un festín de classic hard-rock de corte bluesy, con un sonido que me recuerda al facturado por los inolvidables Badlands. No cuesta imaginarse a Ray Gillen dándolo todo en esas melodías. De la producción se encarga Barrett Martin, batería de Screaming Trees y Mad Season, un hombre al que, a priori, nunca hubiese relacionado con este género.

Todas las buenas maneras apuntadas en su fantástico debut homónimo de 2013 queda consolidado y mejorado. Todo un "must" para fans de, por ejemplo, The Answer (quienes editan nuevo álbum, "Solas", en octubre).

8/10

King Kobra - Barcelona 08-06-16 - Razzmatazz 3

La leyenda de King Kobra no lleva demasiado bien el paso del tiempo. Cierto que nunca fueron súper-ventas ni lograron sobresalir del pelotón glam-metalero de serie B, pero otras bandas con un éxito, en su mejor momento, todavía inferior han logrado un status de culto que la apuesta ochentera del eterno Carmine Appice no posee. O al menos, a la hora de buscar acompañante para su show, reconocidos hard-rockeros de la ciudad me soltaron pretextos del estilo "nos lo controlo" o "en su momento se me pasaron por alto". 

Para que vamos a engañarnos, yo tampoco soy un experto en la carrera de esta banda, pero lo escuchado en las semanas previas no sonaba nada mal y, además, me apetecía una primera cita con músicos del calibre de Paul Shortino (a falta de Mark/Marcia Free, bueno es uno de los vocalistas de más caché de la década prodigiosa del metal), Johnny Rod (demente compañero de juergas de Chris Holmes en W.A.S.P hasta que Blackie dijo basta), David Henzerling (alma de los infravalorados Big Cock) y, por supuesto, el mostacho más reconocible del rock (con permiso del de Freddie Mercury), Mr. Appice. Lástima que Mick Sweda, a quien tengo gran aprecio por su trabajo con Bullet Boys, no forme parte de esta gira. En definitiva, tres quintas partes de la formación original (en el lugar de Sweda, un púber con un look a semejanza del Ted Nugent más cavernícola y edad para ser el nieto de alguno de sus compañeros) + un Shortino que lleva prestando sus servicios toda la presente década. Sobre el papel, alicientes de sobra. 

A la hora de la verdad, si restamos importancia a las puntuales desconexiones mentales de Shortino, la impactante -por desastrosa, de afable señor mayor que ha bajado a comprar el periódico- imagen de Henzerling y a la atropellada ejecución de clásicos como "Hunger", "Ready to Strike" o el "Wild Child" de W.A.S.P, el concierto fue resultón y divertido -ni más ni menos-. ¿Podrían sonar más conjuntados? ¿Pecan de cierta falta de profesionalidad? Afirmativo, pero dudo que nadie del público -formado en su mayoría por caballeros metálicos de talla XXXL- pasara un mal rato. Henzerling y el nieto clavan sus partes de guitarra, Shortino conserva una garganta prodigiosa, Rod es un chimpancé fuera de control que garantiza que el aburrimiento nunca hará acto de presencia mientras él esté encima (o debajo) de un escenario y la banda interpreta un set-list razonablemente sólido (que combina a partes iguales las piedras angulares de sus dos primeros trabajos con los mejores temas de sus dos recientes y recomendables trabajos para Frontiers, más un bonito homenaje a DIO en forma de "Heaven & Hell"), así que mis pulgares van hacia arriba. Curiosamente, la, a priori estrella de la función, Appice, sepultado en el fondo del escenario por su kit de batería y amargado por los problemas con el micro -tras un par de intentos arrojó la toalla comunicativa con el público-, tuvo un papel más secundario de lo esperado. Su estrella sólo fulguró en el imprescindible, tratándose de quien es, solo de timbales. A pesar del sabotaje de su bajista-primate. 

En definitiva, como reza el tema escogido para cerrar el sarao, en un show de King Kobra todo hijo de vecino "Have a Good Time".

Por cierto, que no se me olvide: buen trabajo por parte de Tabü, encargados de calentar la velada con su hard melódico de muchos kilates.

 

Tabü

Queen + Adam Lambert - 22-05-2016 - Palau Sant Jordi - Barcelona

Brian May y Roger Taylor se empeñan en mantener viva a la Reina. Tras su asociación con una leyenda como Paul Rodgers, que les podía mirar de tú a tú, un fichaje que blindó el respeto de la vieja guardia pero que difícilmente podía atraer a las nuevas generaciones y, por lo tanto, generar futuras divisas, ahora ha llegado el turno del triunfito Adam Lambert. Lo poco que he visto sobre el actual line-up por Youtube  me ha recordado más a un número transformista-cabaretero de The Hole que a un show de Queen, con un Lambert más centrado en provocar y dar la nota que en rockear. En cualquier caso, demos paso a una opinión más válida. Queen + Adam Lambert pisaron Barcelona días atrás y Rifle estuvo allí para contarlo:

A priori me surgieron multitud de dudas a la hora de decidir asisistir al bolo de "Pseudoqueen". Fue recibir el empuje de dos colegas y me decidí a probar suerte. De hecho, una banda historica, con tantos hits de toda la vida es un buen reclamo (aun sin la superstar). Además posteriormente tuve la suerte de recibir unas entradas en palco, con lo que ya era más que justificable ir al Sant Jordi. Éste estaba casi lleno, aunque se veía una calva importante hacia el final de la pista.

Pensar en la mítica banda sin super Freddie Mercury me hacía llevar muchos prejuicios. Pero fue iniciar el show con las canciones más cañeras, "The Hero", "Hammer to Fall",  "Seven Seas of Rhye" y "Stone cold crazy"! y disponían de todo mi entusiasmo. Sorprendente Lambert. Parece que cantar "Under Pressure" le sienta bien! Supero todas las dudas cuando me doy cuenta de que la banda no intenta engañar a nadie. Simplemente, siguen dando vida a sus éxitos atemporales lo mejor que pueden. Acertadísimo speech de Lambert, elogiando Freddie Mercury, y explicando que él mismo lo ama y admira, igual que todos nosotros y que no ha venido a intentar igualarlo. Sincero el chaval.
Todos los éxitos sonaron de puta madre, pero en "Who want to live Forever" se salieron; magistral Adam Lambert.

Hubo un par de momentos de lucimiento de Brian May, cantando incluso un tema de su periplo en solitario, al igual que Roger Taylor.
Mención especial al hijo del batería que la banda ha sabido usar brillantemente. Veo bien que R.Taylor, sabiéndose demasiado mayor para darle a los parches, usa acertadamente a su propio hijo como segunda batería para imprimir más poderío en momentos clave. Y vaya si se notó! Además, no se esconden ni camuflan nada, ya que en el pertinente solo de batería, dejaban bien claro que la juventud viene pisando fuerte!

En definitiva, vivimos 2 horas de un excelente y sorprendente show, con May y Taylor muy correctos, multitud de hits, juegos de luces, plataformas elevadoras....y un Lambert muy muy acertado a nivel de voz y de showman.

Me dan escalofríos al pensar lo que debía ser un concierto de esta banda en los '80.... con Freddie en su esplendor.

Rifle